viernes, julio 24, 2009

Una de cal y otra de arena.

No todas son malas noticias desde Manzanillo. Con el advenimiento de las fiestas por la sede del acto provincial del 26 _aunque no tenga la cobertura televisiva nacional que tiene por ejemplo Santa Clara _ llegan imágenes de instalaciones nuevas y reparadas.

Pero la falta de mención no es nada nuevo. A raíz del golpe de estado en Honduras ideado por Lady Clinton, se podían ver a los estudiantes hondureños protestando en todas las provincias donde había muchachos hondureños estudiando: La Habana, Cienfuegos, Espíritu Santo, Holguín. En Manzanillo los hay. Se manifestaron pero no se vieron en la cadena nacional de TV.

Ahora escucho que el grupo Los Zafiros va de gira específicamente por Granma. Bayamo, Guisa, Cauto y otros municipios. Manzanillo no está o no lo mencionaron en la lista. Menos mal.

viernes, julio 17, 2009


Una radio que parece periódico.

El sitio de Radio Granma era lo único que nos tenía informados y actualizados de Manzanillo de forma agradable. No faltaban los trabajos deslucidos y machacones de Sánchez Para y los aburridores de Vera Portales. Ni los reportajes festinados de los advenedizos. Tampoco se podía encontrar un artículo después de cierto tiempo de publicado.

Busco con avidez todo lo que escribe el infatigable Delio Orozco porque en todas sus investigaciones está la pasión sempiterna por nuestro terruño. Ya no veo su Enciclopedia de Manzanillo. Ya lo sabía. El despotismo de nuestros ancestrales vecinos no debió haberla aceptado de buen gusto. He hecho búsquedas en google y clusty de estos términos en Internet y no sale.

Que no dejen de escuchar los bayameses esto: Manzanillo no tiene nada que envidiarle a Bayamo desde el punto de vista cultural. Más bien al contrario. En un sistema de economía centralizada no debía haber necesariamente una cultura centralizada. El éxito de los que han logrado que la Ciudad del Golfo se vaya acercando culturalmente a la categoría de Cacocún, ha sido la selección de una pléyade de dirigentes infames que son primariamente ignorantes de nuestras glorias. Indolentes que no sienten disgusto de nuestro aislamiento. Gente que no fue instruída en el orgullo por nuestro pueblo, como lo fuimos los que pasamos por la secundaria en la primera mitad de los sesenta:

" Juventud de la Básica Primera / Gloriosa escuela donde se han forjado / Generaciones de Manzanilleros / Que son honra y orgullo de la Patria."

Mientras no se enseñe en las escuelas la historia local no se despertará el orgullo de pertenecer a una región que sólo tiene sus tradiciones y aportes culturales. Pero nadie con características apropiadas podrá ser elegido nunca al Poder Popular por Mazanillo porque el staus quo encontrará la manera de acusarlo de contrarrevolucionario y otras lindezas sin entender que no dejan otra alternativa que rebelarse de algún modo. El regionalismo ha sido otro San Benito que nos han colgado a los que fueron regionalistas inicialmente.

El primer parlamentario nuestro en la Revolución fue Celia Sánchez. No hay ningún indicio de que hiciera algo significativo por Manzanillo. Más bien parece que hubo en ella cierta animosidad al respecto. En alguna etapa de su actividad revolucionaria tuvo que irse para las montañas porque "estaba rodeada de chivatos". Cuando se iba a implantar la NDPA a instancias de preocupaciones sobre la asignación de la capital de la nueva provincia respondió que tanto Manzanillo como Bayamo tenían méritos suficientes. Lo que se llama una respuesta ambigua. La vida ha demostrado que eso no es lo que piensan los dirigentes actuales.

Ya se ha convertido el sitio de Radio Granma en la versión electrónica de un libelo cualquiera. Unas cuantas esquelas para informar sobre una cafetería o una calle que han arreglado los esforzados trabajadores de alguna empresa o una entrevista a un personaje de la farándula patriotera local hará la diferencia pues todo le demás se podrá encontrar en los periódicos provincial y nacionales. Manzanillo seguirá siendo sólo un eco.

Como diría Céspedes en "El Eco de Manzanillo" en su poema "Desencanto".

Hijo del amor, del goce y la sonrisa,

Nace el hombre a la fe y a la esperanza

Y por el mundo férvido se lanza

Y cree que alfombras de claveles pisa.

Y sus pies los abismos no divisa,

Ni la tormenta oculta en la bonanza:

Sólo siente placer y bienandanza,

Respira sólo amor, juegos y risa.

Mas Ay! que pasan los fugaces años,

Y huyen los sueños de zafir y rosa:

Hieren su corazón los desengaños

Ve la verdad desnuda y horrorosa,

Es dichoso, si al fin de su existencia

Le acompaña al sepulcro una creencia.

martes, julio 14, 2009

La toma de la Bastilla.

El día de hoy es importante no porque en 1789 se tomara la Bastilla en un corto tiempo sino porque se demostró que podía rodar la cabeza de un soberano en la guillotina justiciera.

Ya Thomas Payne había inspirado a la revolución del 76 en la idea de que Dios no pone a ningún soberano por sobre nuestras cabezas.

Después los mismos reaccionarios pescando en río revuelto acuñaron la frase "las revoluciones devoran a sus propios hijos". ¿Y qué?

La necesidad de las revoluciones es dialéctica. Luego del huracán se renueva la fauna y la flora de las costas marinas fangosas. Rechazar las revoluciones porque después te devoran es ilógico porque no tienen un destinatario. No surgen para beneficiar a ninguna clase en específico sino que pueden ser de provecho para cualquiera.

Si se pudiera matar al rico sin matar la riqueza, no serían necesarias. Pero el rico se aferra al status quo de modo tal que nadie lo convence de sustituír la fuerza esclava por la caldera de vapor.

Si la guillotina no hubiera caído sobre nobles cabezas, muy diferente hubiera sido el destino de la humanidad.

Un homenaje para la ausencia de Carlos Puebla.

La noticia esta fechada en La Habana e informa que se realizó en Bayamo.

Yo participé en el último homenaje en vida que se le hizo en Manzanillo, donde nació y se hizo trovador. Fue un evento emocionante. Todavía no era aprovechabe su nombre para Bayamo.

El mérito de Carlos Puebla fue dar a conocer la trova manzanillera en el mundo. La sencillez de sus sones siempre me recordó la bunga familiar donde los instrumentistas eran mi padre y mis tíos; también allí, armónicamente, está el órgano manzanillero que es como debe llamarse y no oriental, pues los demás no hicieron otra cosa que copiarlo.

La noticia hace un elogio a la sencilllez del artista y dice que su esposa de él ha donado artículos personales que acopió en su actividad nacional e internacional. Parece que la señora es más espléndida de lo que fue el cantor. Era de conocimiento popular en mis tiempos en el Golfo, tradición oral trasmitida de generación en generación, que Carlos Puebla, en sus pininos como trovador en circunstancias económicas difíciles, a instancias de su madre que le pedía cierta ayuda pues tenía que buscar el sustento lavando ropa "para la calle", le negaba asistencia alegando que él era "un artista". Vox populi suprema lex.

Yo particularmente doy mi testimonio de que un sobrino suyo amigo mío, en nuestros tiempos de cantadera y tocadera de guitarra le pidió un juego de cuerdas y obtuvo un no y una justificación baladí.

Carlos Puebla no ha tenido el reconocimiento que se merece. Es la misma suerte corrida por otros músicos manzanilleros en la urbe hostil y altanera. Carlo y Luis Borbolla, Alberto Socarrás, Anselmo Sacasas, Julio Gutierrez, Emiliano Ponciano, Joaquín Codina, Carlos Faxas, Diego Bonilla, Chucho Alvarez. La Habana se reserva el derecho de reconocer mérito y rendir honores al Caballero de París. Era un pobre diablo, pero tenía una aureola romántica y de París. Como dijo Gonzalo Roig en su momento; "la sociedad habanera siempre consideró un delito cantar una canción cubana".

La Original en su XXV aniversario hizo una gira nacional que culminó en el teatro América. Se quejaba de que no le pusieron ni le grabaron para la televisión cubana. Es lógico; el tiempo está ocupado en trasmitir por satélite para el mundo a los cantantes pop y rock americanos y europeos, así como series televisivas americanas.

El mismo cantor del pueblo y la revolución dijo en un son que "los caminos de mi Cuba, nunca van a donde deben..."

Este homenaje debió haberse hecho en el Teatro Manzanillo. Creo que el teatro que fue dirigido artísticamente por el mismo Carlos Manuel de Céspedes, en donde eventualmente participó como actor, amerita muchísimo más dicha celebración que un ridículo y abigarrado "museo de cera de Bayamo".

Y estoy seguro de que nada de lo que aquí llevo dicho es ignorado por la inmensa mayoría de los manzanilleros. Lo que pasa es que ya no tienen su periódico La Demajagua, porque Bayamo se lo robó.
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lunes, julio 13, 2009

"Los mismos en 26"

El acto central por el 26 de Julio este año 2009 ha sido asignado a Holguín. Holguín ciudad; la que nunca tuvo algo más significativo que la Loma de la Cruz y el célebre Arroyo Mojones, a falta de Sena; un riachuelo de aguas negras y pestilentes en donde tributaban los albañales en otros tiempos antes de la NDPA.

Luego surgió la provincia de Holguín. Una adquisición muy ventajosa: la playa de Guardalavaca en Banes; las reservas de mineral laterítico número dos en el mundo pertenecientes a Mayarí; el punto histórico por donde llegó Colón a Cuba.

Después de la división política del 76, lo que hizo la diferencia histórica con respecto a Holguín fue su clase dirigente. Individuos hábiles con un sentido de pertenencia y una ambición sin límites que reclamaban y obtenían los más disímiles obras y eventos de todo tipo en una economía centralizada. Una larga cadena de personajes ambiciosos que comenzó con Miguel Cano Blanco y continuará con una inmensa cantera que hoy se supera a sí misma.

Tal parece que la frase "Manzanillo en 26" nunca será dicha, sólo soñada. La municipalizacón de Manzanillo acabó con toda esperanza al respecto. Los sitios históricos como el pico Turquino, San Lorenzo, Yara, Estrada Palma, Santo Domingo, en fin, el Primer Frente de la revolución, ahora pertenecen a una entelequia forzada en su historia; la provincia Granma.

Bayamo, declarado Monumento Nacional a instancias de Batista, se toma para sí, con total falta de reconocimiento a la Historia, no sólo lo poco que le asignan, sino lo poquísimo que debía asignar a Manzanillo.

Nuestro terruño cada vez es menos la heroica región y se convierte más en una isla desde el punto de vista cultural y social.