Participacion en el blog de Silvio.
11 de Agosto del 10.
La solidaridad es algo bonito; ¿quién lo dudaría? Los sempiternos críticos de la revolución cubana han de hallar defectos aún en esto, lo que no es inesperado. Cubanos que se ganan la admiración de las comunidades más remotas y los paisajes más agrestes despiertan la suspicacia de los mismos segadores de margaritas que ya conocemos.
Pero tampoco hay que volver la espalda a la realidad, porque la verdad no tiene colores. El estado de las instituciones de salud en Cuba es poco menos que crítico. Que aún así no hay comparación con la salud en pueblos de nuestro mismo nivel económico es cierto también.
Pero cuando escucho esos cuentos de camino sobre la perfección de los resultados de la ELAM me asalta la duda. Sobre todo en las ciudades del interior. En "provincias", como dicen en París y La Vana.
Esos infelices que recogen de algún país pobre en donde realizaban las más disímiles actividades laborales y por obra de magia convierten en profesionales de la salud me provocan algunas reflexiones. Los comparo con nuestros muchachitos educados desde edades tempranas con todas las de la ley, hasta el nivel preuniversitario y pasan las de Caín para obtener una beca de medicina.
Si un pobre joven de Guatemala, taxista y necesitado, se entera de que en Cuba puede hacerse médico, con sólo comunicarse con los funcionarios cubanos ya puede viajar y estudiar para médico. En el colectivo estudiantil todo es maravilla. Se gradúa y vuelve a su país a servir a los suyos inspirado en el recuerdo de los cubanos. Y colorín colorado. Demasiado perfecto para la realidad. Yo he visto a esos jóvenes extranjeros estudiantes de medicina en mi pueblo con toda esa parafernalia de la "especulación", como incorrectamente se le llama en Cuba a la exhibición de ropa, electrónica y bisutería en general para impresionar a los que no la tienen. Malagradecidos. Feos de mierda. Nuestros hospitales se caen a pedazos y los buenos médicos escasean mientras enarbolamos las banderas del internacionalismo y la solidaridad. Que nadie me venga conque esto es lo correcto porque es noble. Sigue la inveterada costumbre nuestra de aplicar lo que se considera bueno, justo, solidario, adecuado y no lo que quiere la gente.
Y lo peor; si no llegamos nos pasamos, haciendo honor a algún alemán jodedor que nos quería bién.
Sólo hay que fijarse en que últimamente andan rondando propuestas a favor de los homosexuales, debido a la reconsideración extrema de este comportamiento: sicoterapias, cirugías, tratamientos. Yo no gastaría un centavo en un manganzón que vive un trauma por insatisfacción con su perinola.
3 comentarios:
Mira en esta vida hay que admitir todo tipo de sexualidad, no hay que ser retorcido, las personas tienen que ser libre de poder vivir la sexualidad que quiere, y nadie tiene derecho a no dejarle vivir de esa manera.Tus comentarios sobre la sanidad Cubana es perfecto y me ha gustado dices la verdad lo que pasa en la isla no solo en la medicina si no también en otra muchas cosas, es la triste realidad del pueblo cubano.
De acuerdo con la primera parte de tu respuesta, pero...crees justo gastar el dinero que no se tiene en el problema que digo...?
Si el tio se pagara su tratamiento, OK...
gdscks usted no gastaria nada por nadie ni por ninguna causa, nada es importante para usted que se cree en centro del mundo y ademas se cree que sabe la verdad de los cubanos que viven en cuba y felizmente tienen los mejores medicos del mundo y viven mejor que usted cantando y ayudando al progimo.
"Esos infelices que recogen de algún país pobre", pero es que usted no tiene la mas minima gota de decencia y decoro!!!!
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