Esteban Morales hizo un artículo sobre el negro en Cuba.
Creo que su artículo carece de unidad orgánica porque esconde simplemente la razón fundamental de su inquietud: un gran resentimiento.
Su exposición tiene contradicciones, señales de humo, peligrosas ideas fruto de su ingenuidad.
Puedo barruntar de sus palabras que habría apoyado al Partido de color del año trece, al negar el argumento de que Cuba no tiene pueblos originales, todos somos afro-descendientes en alguna medida y tenemos el mismo mérito en las luchas históricas y políticas. Es lastimoso ver sus intenciones revisionistas.
El clímax de sus desvaríos es el deseo de instaurar en Cuba la ley de Acción Afirmativa. Es una locura de amarre. Los negros americanos son diferentes a los cubanos en lo fundamental, en el sentido de su función como ser social.
Los de acá desecharon su religión y su cultura excepto su música y adoptaron la del nuevo país. Los negros cubanos las impusieron y ya nos gusta a todos. Los negros de los altos viven segregados en iglesias, vecindarios, centros de trabajo, escuelas. Los de los bajos están integrados en el movimiento social actual.
Una acción afirmativa llevaría a grandes problemas allá como los que ha creado acá. Debe saber Esteban Morales que en una universidad de EUA hay obligación de llenar cierto porciento de la matrícula con negros, en detrimento de algún muchacho blanco que pudiera merecerlo más por sus índices de rendimiento. ¿Se imagina a Cuba limitando en 50% de la matrícula a muchachos negros en una escuela deportiva? ¿Y lo mismo con las escuelas de música? A nadie se le ocurriría poner un tope de blancos a favor de negros en una escuela de ajedrez. Si hubiera un problema racial en Cuba, los equipos de voleibol tendrían la misma composición que los de Brasil.
Olvida este señor introducir una variante en la ecuación de inequidad racial en Cuba hoy día: puede ser que la falta de participación negra en ciertas áreas sociales y económicas se deba a falta de interés o vocación. El mundo entero piensa que Cuba está poblada por negros porque lo que se ve de Cuba es el deporte y la música.
No cuenta él tampoco con el incremento de la población de mulatos cada vez más acelerada y más demandada por criollos y extranjeros, como un elemento neutral en esa división que usted se empeña en establecer. En Estados Unidos el negro no se mezcla con el blanco porque tampoco lo desea. Es mantenido por la sociedad desde que está en el vientre materno. Tiene todas las oportunidades de educación primaria y secundaria así como atención médica. Luego es beneficiado por la acción afirmativa en la universidad. Sólo para que la mayoría se integre a la lacra social del mercado de drogas y la desgracia de la vagancia. Declaro con toda humildad y respeto: el negro que no estudia en USA es porque no quiere. ¿Hasta cuándo justificarlo con la discriminación?
La tasa de desempleo entre negros era alta cuando había trabajo; ahora que no lo hay es mayor. Una mirada a los puestos de trabajo estatales en cada ciudad dice una historia diferente. En cuanto al negocio privado, no creo que nadie sostenga que existe discriminación alguna hacia los negros. Si algo existe, es más bien al contrario.
Quizás no sean sus intenciones, pero con sus ideas, sólo contribuirá a la división racial en Cuba.
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