Una radio que parece periódico.
El sitio de Radio Granma era lo único que nos tenía informados y actualizados de Manzanillo de forma agradable. No faltaban los trabajos deslucidos y machacones de Sánchez Para y los aburridores de Vera Portales. Ni los reportajes festinados de los advenedizos. Tampoco se podía encontrar un artículo después de cierto tiempo de publicado.
Busco con avidez todo lo que escribe el infatigable Delio Orozco porque en todas sus investigaciones está la pasión sempiterna por nuestro terruño. Ya no veo su Enciclopedia de Manzanillo. Ya lo sabía. El despotismo de nuestros ancestrales vecinos no debió haberla aceptado de buen gusto. He hecho búsquedas en google y clusty de estos términos en Internet y no sale.
Que no dejen de escuchar los bayameses esto: Manzanillo no tiene nada que envidiarle a Bayamo desde el punto de vista cultural. Más bien al contrario. En un sistema de economía centralizada no debía haber necesariamente una cultura centralizada. El éxito de los que han logrado que la Ciudad del Golfo se vaya acercando culturalmente a la categoría de Cacocún, ha sido la selección de una pléyade de dirigentes infames que son primariamente ignorantes de nuestras glorias. Indolentes que no sienten disgusto de nuestro aislamiento. Gente que no fue instruída en el orgullo por nuestro pueblo, como lo fuimos los que pasamos por la secundaria en la primera mitad de los sesenta:
" Juventud de la Básica Primera / Gloriosa escuela donde se han forjado / Generaciones de Manzanilleros / Que son honra y orgullo de la Patria."
Mientras no se enseñe en las escuelas la historia local no se despertará el orgullo de pertenecer a una región que sólo tiene sus tradiciones y aportes culturales. Pero nadie con características apropiadas podrá ser elegido nunca al Poder Popular por Mazanillo porque el staus quo encontrará la manera de acusarlo de contrarrevolucionario y otras lindezas sin entender que no dejan otra alternativa que rebelarse de algún modo. El regionalismo ha sido otro San Benito que nos han colgado a los que fueron regionalistas inicialmente.
El primer parlamentario nuestro en la Revolución fue Celia Sánchez. No hay ningún indicio de que hiciera algo significativo por Manzanillo. Más bien parece que hubo en ella cierta animosidad al respecto. En alguna etapa de su actividad revolucionaria tuvo que irse para las montañas porque "estaba rodeada de chivatos". Cuando se iba a implantar la NDPA a instancias de preocupaciones sobre la asignación de la capital de la nueva provincia respondió que tanto Manzanillo como Bayamo tenían méritos suficientes. Lo que se llama una respuesta ambigua. La vida ha demostrado que eso no es lo que piensan los dirigentes actuales.
Ya se ha convertido el sitio de Radio Granma en la versión electrónica de un libelo cualquiera. Unas cuantas esquelas para informar sobre una cafetería o una calle que han arreglado los esforzados trabajadores de alguna empresa o una entrevista a un personaje de la farándula patriotera local hará la diferencia pues todo le demás se podrá encontrar en los periódicos provincial y nacionales. Manzanillo seguirá siendo sólo un eco.
Como diría Céspedes en "El Eco de Manzanillo" en su poema "Desencanto".
Hijo del amor, del goce y la sonrisa,
Nace el hombre a la fe y a la esperanza
Y por el mundo férvido se lanza
Y cree que alfombras de claveles pisa.
Y sus pies los abismos no divisa,
Ni la tormenta oculta en la bonanza:
Sólo siente placer y bienandanza,
Respira sólo amor, juegos y risa.
Mas Ay! que pasan los fugaces años,
Y huyen los sueños de zafir y rosa:
Hieren su corazón los desengaños
Ve la verdad desnuda y horrorosa,
Es dichoso, si al fin de su existencia
Le acompaña al sepulcro una creencia.