miércoles, noviembre 16, 2011

El 7 de noviembre de 1976 el Oriente se multiplicó

 

 

 

MARTES, 08 DE NOVIEMBRE DE 2011 06:15

ESCRITO POR PEDRO ESPRONCEDA

2 COMENTARIOS

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Son sucesos históricos aquellos que se convierten en jalones, en puntos de virajes e imprimen al curso del tiempo una nueva dimensión y un nuevo sentido. Y eso fue precisamente el acto efectuado en La Demajagua, el 7 de noviembre de 1976.

Esta afirmación se fundamenta en el hecho de que ese día, hace 35 años, el Comandante en Jefe Fidel Castro dejaba oficialmente constituidas las cinco provincias orientales, tras la nueva división político-administrativa.

En la ocasión, el máximo líder de la Revolución Cubana proclamó que “la provincia de Oriente no se dividió, sino que se multiplicó, y que entrega a la patria cinco nuevas, vigorosas y pujantes provincias. Es un homenaje digno a La Demajagua, digno del Granma y digno de la Sierra Maestra”.

Cuando han transcurrido tres décadas y media de aquel acontecimiento, y tal como anunciara Fidel, en los nuevos territorios han surgido numerosos hospitales, industrias y otras obras de beneficio económico y social.

Ejemplos de ello, son, en nuestro propio municipio, entre otras, las fábricas productoras de acumuladores y de equipos de riego por aspersión, las cuales actualmente y a pesar del genocida bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba, siguen produciendo y sustituyendo importaciones.

Noviembre nuevamente estremece hoy a los manzanilleros, no sólo al recordar aquel suceso histórico, sino porque en su bregar diario se hacen más intensos los colores de la Patria, sobre todo, cuando se impulsan programas decisivos como la producción de alimentos y otros que garantizan una mayor calidad de vida.

En definitiva, la historia escrita por los orientales, dígase guantanameros, santiagueros, holguineros, tuneros y granmenses, desde aquel 7 de noviembre de 1976, ha estado caracterizada por el trabajo, el esfuerzo y la entrega total al desarrollo político, económico y social de sus respectivas provincias.

Y el histórico discurso pronunciado por Fidel en La Demajagua, escenario donde Carlos Manuel de Céspedes se levantara en armas contra el colonialismo español el 10 de octubre de 1868, aún resuena en nuestros oídos y sirve de acicate para seguir alcanzando éxitos, hoy en la actualización de nuestro modelo económico y en la construcción del socialismo.

Comentarios

#2 13-11-2011 09:49

Opino lo mismo, como vamos a estar nosotros mismos metiendonos el puñal!!! hasta cuando señores??? si todos sabemos con creces que en la provincia Granma existen problemas desde la elección de Bayamo como capital provincial, todos pensabamos que con esta nueva división territorial de Mayabeque y Artemisa pues la antigua región de Manzanillo tendría por fin su lugar en la historia de este país, tal parece que tendremos que esperar otros 35 años para ello, personalmente trabajé en el proceso de los lineamientos del VI Congreso del PCC y fueron miles las sugerencias de los manzanilleros para elevar a la Asamblea Nacional del Poder Popular las quejas por la situación en Granma con respecto a la actual DPA, no solo de aquí sino que otros compañeros de otros municipios incluso de Bayamo reconocen la necesidad de dividir la provincia por los problemas que todos conocemos.

#1 08-11-2011 17:43

Por eso es que el periodismo de hoy dia en Cuba está en crisis, porque no dicen la verdad.
Alabar la NDPA en vez de condenarla no es una posición lógica si eres manzanillero.
No sólo Bayamo,, sino Tunas era un pueblucho de mala muerte y hoy están por delante de Manzanillo.
Antes de la REvolución el que quería estudiar en Holguín, Tunas o Bayamo, tenía que ir a Manzanillo o Santiago que tenían Instituto de Segunda Enseñanza.
Herbert Matthews dijo en el NY Times que había tres ciudades florecientes en Oriente: Santiago, Holguín y Manzanillo.
Manzanillo no es la sombra de lo que era antes de la NDPA, aunque vosotros sigáis negándolo.
Sé que no publicarás esto, pero te pregunto; ¿no te da vergüenza...?

Sociedad, corrupción, historia.

Ha terminado en La Habana el V encuentro sobre sociedad y corrupción.
Ambos términos se complementan. No puede haber uno sin el otro. Si el hombre se hace trampa a sí mismo, ¿cómo no se la haría al otro?
No debería de marcarse diferencias entre las sociedades; capitalista, socialista o cualquier otra. Todas son lo mismo porque los hombres en su carácter gregario, cuando se unen en sociedad hacen que ésta tenga peculiaridades que no son la sumatoria de las individualidades.
La armonía entre personas depende de la compatibilidad de sus respectivos defectos y no de sus virtudes. Hay sociedad sólo cuando hay armonía.
Pareciera que el hombre necesita del látigo para trabajar eficientemente; de la inseguridad para ser cretivo; del miedo para la disciplina social.
Estoy convencido de que sin un Hombre Nuevo no hay sociedad nueva. Y los políticos, ideólogos y poetas continúan haciéndonos el inmenso daño de sugerirnos que con una sociedad socialista se mejora al individuo. No y mil veces no. Todo lo contrario se aplica. Primero ha de refinarse el individuo para que, cuando se una en sociedad, se logre una mejoría apreciable.
Orestes Ferrara contestó, a instancias de otro político en el Congreso que quería convertir a Cuba en la Suecia de América: ¿ …y de dónde sacamos a los suecos?
En este punto aparece el gran peligro social de las religiones. Si cada porción de la sociedad puede hacer a la otra lo que sus dioses respectivos aconsejan, el resultado final es obvio.
Comparando la sociedad actual en Cuba, no hay dudas de que el saldo humanitario es inmensamente mayor que en la anterior. Sin embargo no puede decirse lo mismo de la honestidad de la persona. Robar del centro de trabajo es no sólo cosa común, sino justificado. Maltratar la propiedad social es casi normal. Holgazanear es casi un deber.
Hubo un señor que a finales del siglo XIX dirigió el Partido Revolucionario Cubano tomando decisiones que laceraban la unidad política de la Revolución. Fue elegido primer presidente de Cuba en ausencia, con el apoyo de gobernador militar americano y de Máximo Gómez contra Bartolomé Masó. En su segundo mandato persiguió sin compasión a los del partido contrario y cuando creyó difícil la situación llamó nuevamente a los yanquis.
Sin embargo salió de la presidencia más pobre que cuando entró. No creo que pueda decirse eso de la abrumadora mayoría de los dirigentes cubanos de hoy día.
MUERTE DEL PRESIDENTE PALMA.
(Tomado de THE CUBA REVIEW AND BULLETIN. VOL 6. Munson Steamship Line.
1908)
Tomás Estrada Palma, el primer presidente de Cuba, murió el 5 de Noviembre (de 1908) en la provincial de Santiago de Cuba de gastroenteritis complicada con otras enfermedades. El funeral tuvo lugar el 6 de Noviembre en Santiago con gran pompa.
La processión incluyó desfiles de tropas americanas, guardia rural, bomberos y civiles a través de las principales calles de la ciudad hasta el cementerio.
Todos los negocios cerraron. El Gobernador militar Magoon estuvo representado por George Bell, quien fuera secretario del expresidente Palma. El Gobernador Magoon envió una corona de flores a la familia Palma con esta inscripción: “Del Gobernador Provisional a la memoria de un hombre honesto”.
También envió un cable a las autoridades de Santiago para facilitarle todas las condiciones a la hija y los hijos del señor Palma para ir desde Manzanillo, donde están ahora, hasta Santiago para asistir al funeral. Los recursos de la familia no eran suficientes para sufragar los gastos del viaje.
William H. Taft envió un mensaje por cable a la viuda del estadista cubano para expresar sus condolencias y su alta estima del carácter del señor Palma.
El 6 de Noviembre el general José Miguel Gómez, entonces candidato presidencial liberal, propuso una pensión para la viuda y familia de Palma. El Gobernador Magoon aceptó la sugerencia y pocos días más tarde emitió un decreto asignando ua pensión de por vida de cinco mil dólares anuales, moneda oficial a la señora Genoveva Guardiola, viuda de Estrada Palma y una pensión mensual de cincuenta dólares, moneda oficial a cada uno de los hijos menores Candelaria, Lucía, Carlos y Rafael Estrada Palma y Guardiola, hasta la mayoría de edad.

miércoles, noviembre 09, 2011

Manzanillo. De sus luchas libertarias.

Tomado de "A la Bahía", sitio web de la cultura en Manzanillo.



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Trescientos setenta y seis años de coloniaje no podían hacer otra cosa que desembocar en el 10 de Octubre de 1868, fecha en la cual se proclama la independencia de Cuba. En el ingenio Demajagua, a escasos 15 kilómetros de la ciudad de Manzanillo, Carlos M. de Céspedes -Padre de la Patria-, proclamó la independencia y libertó a sus esclavos consagrando por esta vía, en la jurisdicción manzanillera, el Altar de la Patria.. . Pero hay más; la marcada civilidad de Masó, la conspicua respuesta dada al Partido Revolucionario Cubano (PRC) con el alzamiento de Bayate,
Trescientos setenta y seis años de coloniaje no podían hacer otra cosa que desembocar en el 10 de Octubre de 1868, fecha en la cual se proclama la independencia de Cuba. En el ingenio Demajagua, a escasos 15 kilómetros de la ciudad de Manzanillo, Carlos M. de Céspedes -Padre de la Patria-, proclamó la independencia y libertó a sus esclavos consagrando por esta vía, en la jurisdicción manzanillera, el Altar de la Patria.
El Programa de la Revolución o Manifiesto del 10 de Octubre como también se le conoce, estaba firmado en Manzanillo y no en el sitio del pronunciamiento, pues las intenciones de Céspedes eran tomar la ciudad y desde ahí extender el movimiento, incluso, días antes había compuesto "La Marcha a Manzanillo", himno con el cual pretendía exaltar el ánimo patriótico de los manzanilleros; pero la poca o nula preparación de los patriotas, la escasez de armas y la disposición a la defensa de la ciudad por parte de las autoridades españolas, hecho este que hizo fracasar el factor sorpresa, provocó se desistiera de la idea del ataque. 
Ante este estado de cosas, los patriotas deciden marchar hacia la Sierra Maestra para aumentar el contingente libertador y organizarse mejor. En la madrugada del 11 de octubre salen del ingenio, recogen armas y machetes en otra fábrica de azúcar (San Francisco) y en Palmas Altas, donde otrora se asentara la Segunda Villa de Cuba y cerca del mediodía, el naciente Ejército Libertador realiza su primer rancho de campaña distribuyéndose además los primeros grados militares. 
En horas de la noche de ese mismo día y después de haber recibido un aguacero que inutilizó la mayor parte de las armas, penetran en Yara, y sorprendidos por una columna española que venía de Bayamo, estos (los patriotas) son dispersados; es aquí, cuando producto de la confusión alguien -ya amilanado y sin fe- al ver el reducido grupo de hombres que acompañaban en esos momentos al General en Jefe, Céspedes, dijo: 
-¡Pero somos tan pocos...! Inmediatamente El Padre de la Patria respondió: "Con doce hombres basta para hacer la independencia de Cuba". De este modo, recibía el Ejército Libertador su bautismo de fuego. 
El descalabro de Yara, hecho que interesaba a España destacar, y el desconocimiento de lo sucedido en La Demajagua, han hecho que a la posteridad pase el inicio de las luchas libertarias cubanas con el nombre de Grito de Yara y a la Revolución, por lógica extensión, se le denomine también de Yara, cuando en honor a la verdad y haciendo justicia debíasele llamar a ambos -Grito y Revolución- de La Demajagua.
Céspedes, hombre perseverante, y a su vez consciente de la importancia que revestía Manzanillo para la Revolución decide sitiarlo en noviembre de 1868. Los resultados del asedio fueron nulos, pues la ciudad, puerto e importante centro comercial, tenía incorporado un notable componente demográfico hispano decidido defensor del integrismo que veía afincada su actitud en el interés y atención que a la terminal marítima, como punto estratégico de trasiego logístico, daban las autoridades militares.
Sin embargo, la acción armada más contundente de los patriotas contra la ciudad fue el ataque del 10 de noviembre de 1873. Las fuerzas libertadoras eran comandadas por el General Calixto García, mientras que el entonces Coronel Antonio Maceo y Grajales dirigió personalmente las columnas que, en número de cuatro y entrando por la Cañada del Cementerio, llegaron casi hasta la Plaza de Armas. La ciudad no pudo ser tomada y aunque se consiguió un rico botín y fueron incendiados algunos establecimientos, allí también encontraron la muerte valiosos oficiales del Ejército Libertador. Y cuando en 1875 se terminó de construir el sistema defensivo de la ciudad, Manzanillo pasó a ser plaza inexpugnable, en tanto baluarte militar, del integrismo español.
Diez años duró la liza, por eso el nombre de Guerra de los 10 Años o Guerra Grande dado a este primer momento fundacional de la cubanía, que terminó en el Zanjón (Camagüey) con un pacto que en nada colmó las ansias de libertad de los cubanos; por eso, en Agosto de 1879 y esgrimiendo la razón de la fuerza, los cubanos fueron nuevamente a los campos de batalla. Los patriotas, hijos Manzanillo, responden a la clarinada; no obstante, disímiles circunstancias conspiraron contra la durabilidad y eficacia del empeño liberador. Para diciembre del mismo año (1879) más de un jefe manzanillero había depuesto las armas y a partir de este instante, menos de un año -en todo el país-, duraría lo que en la historia de Cuba se conoce como La Guerra Chiquita.
Al interregno cubano que va desde la culminación del segundo intento independentista al inicio de la guerra en 1895 se le nombra Tregua Fecunda. En estos años de Reposo Turbulento, trascendentales cambios se operaron en Cuba: surgen los partidos políticos (Liberal y Unión Constitucional), se abole la esclavitud (1886), el capitalismo, como sistema, da los primeros pasos, y se organiza, por José Martí, la Guerra Necesaria, empeño liberador que daría al traste con la dominación española en Cuba.
En Manzanillo, el reflejo de este acontecer tiene presencia sobresaliente. Por ejemplo, los antiguos ingenios que sobreviven a la guerra se modernizan y convierten en centrales mientras otros, erigidos en el período, dan a la región posición privilegiada en este sentido; por otro lado, la figura de Bartolomé Masó Márquez, segundo de Céspedes en La Demajagua, con ascendencia indiscutible entre los patriotas de la región, nuclea a los veteranos del 68 y los pinos nuevos que, enhiestos, se aprestan resueltos a la contienda independentista.
Sobresaliente fue el laboreo organizativo de Masó en la preparación de la guerra; sin embargo, nadie mejor que el Apóstol de la Independencia Cubana -José Martí-, para validar tal aseveración. En el verano de 1894, Martí escribe luenga carta a Gómez donde con gozo le expresa, después de detallar el estado de preparación de los manzanilleros, lo siguiente: "Creo de veras muy llegada nuestra hora". Ese mismo día, 25 de junio, le comunica a Antonio Maceo: "Se ve bullir toda aquella comarca [...]. No hay ricón por allí sin su jefe y su gente, y el estado de decisión y ferviente espera por nosotros, es realmente tal que no justifica ya mayor demora. Es la última situación, felizmente madura para lo que enseguida vamos a crear".
Y realmente, el estado de preparación de la "comarca" era "tal" que, cuando el 24 de febrero de 1895 se reinicia la guerra, uno de los lugares donde el resurgir patriótico tiene más bríos es en Manzanillo. En Bayate, finca de Masó y lugar del alzamiento, aparte de izarse la bandera cubana y dar gritos a ¡Cuba Libre!, el General escribe dos proclamas: una a los españoles y otra a los cubanos, donde las coincidencias con el Manifiesto de Montecristi, Programa de la Revolución, firmado por Martí y Gómez en marzo de ese año, resultan evidentes. Pero si grande fue el General Masó por haberse lanzado a la manigua con 65 años, enfermo, sacrificando familia y caudales, más lo fue cuando rechazó proposiciones de paz que no llevaban como base la independencia absoluta. Este hecho viril le valió el halago justo de Martí, no sólo porque con su actitud evitó la revolución muriese al nacer, sino, por la entereza patriótica con la cual dignificó el decoro de los cubanos; por eso Martí, cuatro días antes de morir, le dice encomiásticamente "[...] un hombre en quien veo enteras la abnegación y la república de nuestros primeros padres, -y la energía moral que cerró paso a las debilidades, y al impúdico consejo [...].
Pero hay más; la marcada civilidad de Masó, la conspicua respuesta dada al Partido Revolucionario Cubano (PRC) con el alzamiento de Bayate, y la probada actitud patriótica de los manzanilleros, hicieron pensar a Martí en algún lugar del término municipal de Manzanillo donde realizar la reunión que dotara a la naciente revolución de un gobierno que fuera ala para la guerra y raíz para la república. Quería Martí -ya desde abril de 1895-, porque la obra de la revolución así lo exigía, reunirse con uno de los mejores hombres de la revolución, con aquel que la había mantenido hasta la llegada de los grandes jefes; desea por tal motivo llegar hasta Manzanillo donde puede encontrarlo; pero Bartolomé Masó le ahorra el viaje, finalmente, el día 18 en la noche se ven los dos -Masó y Martí-, hablan de la guerra, del modo de hacerla más rápida, de Cuba. El 19 de Mayo de 1895 en Dos Ríos Martí pronuncia su último discurso, y los hombres que extasiados le escuchan, marchando momentos después a su lado al combate y a la gloria eran -la mayoría-, hombres de la región manzanillera.
Durante toda la campaña del 95, Manzanillo fue pivote del suministro logístico español para toda la región del Cauto-Guacanayabo, y aunque con éxito fueron atacados y destruidos varios asentamientos y algunas poblaciones aledañas abandonadas, la ciudad como tal se mantuvo inexpugnable; tanto es así, que la política de reconcentración de Weyler tuvo su expresión práctica en 302 reconcentrados y cerca de 72 caballerías de tierra repartidas dentro del cordón defensivo para el abastecimiento citadino.
Manzanillo fue también parte del territorio de operaciones de la I División del Segundo Cuerpo del Ejército Libertador, compuesta de dos Brigadas y seis regimientos, uno de los cuales llevaba por nombre: Regimiento de Caballería Manzanillo. El Jefe de la División era el Mayor General Salvador Hernández Ríos, manzanillero.
No sería hasta 1898 que, contando con el apoyo de las fuerzas navales estadounidenses en el marco de la guerra cubano-hispano-norteamericana, se intentó de nuevo un ataque cuyo fruto no fue el esperado, por cuanto la ciudad "ni capituló, ni se rindió".

Con la intervención norteamericana en la guerra, la ciudad resultó bombardeada en cuatro ocasiones. El 30 de junio, en horas de la tarde, 3 buques de la armada norteamericana bombardearon la ciudad y se enfrentaron ligeramente a una pequeña "escuadra" española surta en el puerto, dando como resultado dos militares hispanos muertos. Al otro día se repitió la incursión, y serían ahora dos mujeres las víctimas del bombardeo. Los ataques del 18 de julio y del 12 y 13 de Agosto, serían los más fuertes y desastrosos, no sólo por los daños inflingidos a la estructura urbana, la destrucción de los barcos españoles y las víctimas cobradas, sino, por la combinación de fuerzas atacantes; pues mientras los norteamericanos atacaban desde el mar el día 12, las fuerzas libertadoras asediaban la plaza desde tierra para tomarla; deseo tal vez posible de consumar, de no haber sido porque cuando en horas de la mañana del 13 de agosto la escuadra norteamericana, impuesta del armisticio entre E.U.A y España, suspendió el asedio, dejó en la estacada a los libertadores quienes no pudieron entrar en la ciudad.
Con una infeliz coincidencia termina la dominación española en Manzanillo. El 10 de octubre de 1898, justamente 30 años después de haberse proclamado en La Demajagua la independencia de Cuba, las autoridades locales entregan a las fuerzas norteamericanas el gobierno de la ciudad; empezaba de esta forma el capítulo de la 1ra. intervención norteamericana en la isla, recogida oficialmente en la historia desde el 1ro. de enero de 1899 hasta mayo de 1902, y que sirvió a los estadounidenses para moldear un nuevo tipo de dominación la cual castró las ansias independentistas y convirtió la naciente república en un estado dependiente.

DEL SURGIMIENTO Y EVOLUCIÓN DE LA REPÚBLICA.
La República, inaugurada el 20 de mayo de 1902, vio la luz después de una puja electorera que como regla general marcaría todo el panorama político republicano. Era el manzanillero Bartolomé Masó Márquez, no sólo por vocación independentista, sino también por derecho propio -fue el último Presidente de la República en Armas-, el candidato natural de los cubanos para asumir la presidencia; mas, como la misma actitud pro-independentista de Masó lo convertía, a los ojos de Estados Unidos, un candidato inconveniente a sus intereses, estos lo vetaron y dieron todo su apoyo a Tomás Estrada Palma, quien acudió como único aspirante a la primera magistratura en tanto Masó, dada la falta de garantías, se retrajo ante los comicios.
Cuba inicia el siglo XX de una manera muy poco halagüeña: independencia coartada, economía devastada por la guerra y una pérdida demográfica que alcanzaba la cifra neta de más de 300 000 habitantes. En este entorno, Manzanillo no resulta excepción; sin embargo, la rápida recuperación es visible, pues, las fábricas de azúcar, aunque sufrieron grandes pérdidas, no resultaron destruidas y comienzan la centuria "a todo tren", mientras que la producción manufacturera de tabaco, y más tarde de calzado, aportan el material humano para la conformación de uno de los movimientos obreros más fuertes del país.
Si bien el primer decenio resultó técnicamente floreciente para Manzanillo, en tanto la primera planta telefónica se instala en 1902, el primer automóvil rueda por sus calles en 1904 y la electricidad es un hecho en este mismo año; políticamente, la germinación de ideas socialistas (el Partido Socialista se crea en 1906) lo van distinguir como centro de agitación revolucionaria. Fue también el término municipal, especialmente la ciudad, sitio donde los liberales "campearon por su respeto", -no importaba que los conservadores detentaran la presidencia de la nación-, mientras que las trifulcas callejeras, ajustes de cuentas y otras especies por motivos políticos y de honor, pueden llenar un tomo de cualquier crónica roja.
Iniciando la segunda década del siglo -1910-, el ferrocarril llegó a Manzanillo, de este modo se viabilizaron las comuniciones y abarató el tráfico azucarero por cuanto el producto de la dulce gramínea llegaba ahora, con más facilidad, hasta la terminal de embarque. Fue este decenio también el de las grandes pérdidas territoriales, pues Campechuela y Niquero, barrios del municipio, se separaron del seno manzanillero para formar términos municipales independientes, enajenando así del fisco local el producto líquido de cuatro centrales azucareros (Niquero, Dos Amigos, Teresa y San Ramón), además de provocar una sangría en el patrimonio demográfico ascendente a más de 15 000 habitantes. Todavía en 1927, se produjo el último desgajamiento territorial de Manzanillo, en tanto Media Luna fue incorporado, junto con su principal reglón económico -el central Santa Isabel-, como barrio a Niquero; no obstante, la pérdica económica se sentía menos porque se contaba con el central Estrada Palma -erigido en 1924-, uno de los más eficientes de la región.
La fundación del Partido Comunista en 1925 y el paulatino incremento de sus fuerzas, permitió al núcleo manzanillero extender su influencia a gran parte de la antigua provincia de Oriente y hacer brotar, después de la caída del dictador Gerardo Machado en 1933, la primera experiencia de gobierno obrero inspirada en la fórmula soviética. El pronunciamiento de campesinos y obreros del central Mabay, que crea el primer "soviet" en Cuba, habla por sí sólo de la ascendencia entre el sector obrero de la militancia comunista; no por gusto es un manzanillero, Blas Roca, quien asume la dirección del partido al producirse la muerte de su Secretario General, Rubén Martínez Villena, en 1934.
1940 fue año de trascendencia política para la nación por cuanto se discutió y aprobó una de las constituciones más democráticas de la América en aquel entonces. Para Manzanillo, la coalición de partidos que en esa misma fecha llevó a la presidencia a Fulgencio Batista y Zaldívar, deparó la elección para alcalde de Francisco Rosales Benítez "Paquito", quien, si bien ha pasado a la historia por ser el primer regente municipal cubano comunista, también es preciso pase a los infolios de Clío por su nunca desmentida probidad administrativa y valiente actitud al rescindir el contrato del acueducto a la Compañía Cubana de Electricidad que lo usufructuaba.
Terminada la guerra caliente con la capitulación de Alemania y la derrota del Japón en 1945, la guerra fría tuvo en Manzanillo expresiones sobresalientes cuyo punto más alto lo fue el asesinato, en enero de 1948, del líder de los azucareros cubanos, Jesús Menéndez Larrondo. Venía el dirigente obrero de hacer un recorrido por el central Estrada Palma, y antes la negativa de dejarse conducir detenido -era representante a la Cámara y gozaba de inmunidad parlamentaria-, fue últimado por la espalda; en la ciudad se le hizo la autopsia, y aunque su cuerpo no yace en cementario local, sus vísceras fueron enterradas en el Campo Santo que, dicho sea de paso, es el único en el país que guarda los restos mortales de tres Presidentes de la República en Armas: Francisco Javier de Céspedes, Manuel de Jesús Calvar y Bartolomé Masó Márquez.
Con el golpe de estado de 1952 se interrumpió abruptamente el curso democrático de la nación cubana, y Manzanillo, constante en la brega por la liberación y mejoramiento nacional, de nuevo cabalgó a la gloria o al cadalso.

jueves, noviembre 03, 2011

El problema cubano: ¿hay un problema en Cuba?

En la porfía actual sobre el sistema político cubano hay una confusión de parte y parte que no contribuye al entendimiento ni a la solución del problema.
¿Por qué dijo un gran pensador que sólo la izquierda necesita de ideas nuevas mientras el capitalismo duerme tranquilo al amparo de su filosofía de egoísmo, exterminio, dame-o-te-hago-la-guerra, hipocresía, mentira? Porque el hombre es conservador por naturaleza. La contraposición usual del conservadurismo como liberalismo es ficticia e inexacta. Más bien se entiende hoy día al conservadurismo como la definición literal del liberalismo: “doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural”. 
Al otro extremo del conservador esta el revolucionario ortodoxo. El que no piensa; esto está mal pero no me conviene cambiarlo porque el status quo me favorece. El Padre de la Patria un día no solamente cambió la historia, sino dio un golpe demoledor al egoísmo, a los análisis individualistas que hoy hacen peligrar a la revolución. No aprendimos la lección ni la aprenderemos nunca hasta que empiecen a despuntar los primeros albores del Hombre Nuevo.
¿Podrían muchos ciudadanos actuales de Cuba, en circunstancias similares, portar un estandarte de la importancia de aquél que abrazó Céspedes? Lo único que exige la sociedad es un aporte proporcionado a lo que de ella se obtiene. Si estamos pendientes de cuánto descubrimiento tecnológico, imaginería electrónica o entretenimiento superficial que está de moda en el mundo, para desearlo y soñarlo, pero no empujamos parejo el carro de la historia, no hemos entendido que sólo se puede tener lo que se crea con el trabajo.
Hay que tener un espíritu rebelde y estar dotado de un humanismo especial para cambiar las cosas.
A la larga los inmensos progresos de la humanidad se logran por los revolucionarios. Los conservadores son nada más que la fuerza del balance para mantener el equilibrio en la cuerda floja de la vida humana. Por eso los revolucionarios siempre serán criticados. Debido a eso siempre necesitarán nuevas teorías para convencer a los de vista corta, que son la inmensa mayoría. Para ser un visionario se necesita tener valor primero para enfrentar las situaciones e imaginación para recrear el futuro.
La humanidad precisa de uno que avance al futuro, oteando el horizonte o explorando los riesgos ignotos y regrese a contarnos y a persuadirnos. Los cubanos tenemos uno de estos avatares, en el sentido más místico de la palabra; uno que sacrifica su ascenso espiritual para empujar a su gente en el mismo sentido.
La humanidad siempre va a conservar su espíritu gregario. Un grupo de hombres nunca dejará de necesitar un líder. Toda la fantasia del pluripartidismo y la quimera de la democracia son artificios de los proyectos mezquinos de los ricos para la mente del hombre aislado en su soledad, en su religión, en su impotencia. Marx descubrió leyes dialécticas que vinculan al trabajador con la historia de su país y del mundo, pero no funcionan cuando el trabajador del capitalista se doblega, vencido por una propaganda omnipresente, que lo persuade de que él también puede llegar a ser rico o por la inmensa industria del entretenimiento.
Mucho se especula sobre la funcionalidad del sistema cubano. Yo creo que el gran problema cubano es la paternalidad del sistema en combinación con la centralización. No la planificación, que es la garantía del ahorro de los recursos materiales y la preservación de los naturales. Funcionaría si el ciudadano tuviera que doblar la cerviz, soportar humillaciones y trabajar con dolor o enfermedad. Si a nadie le interesara sus desgracias y el talento de sus hijos se perdiera lastimosamente. Estoy contra la omnipresencia del Estado, no porque éste sea malo, sino al contrario, porque lo que es de todos no es de nadie y facilita el derroche, el desvío, la ineficiencia.
Si toda la comida, combustible, equipos, suministros que el estado maneja en todo el país fuera vendida a quien quisiera comprarlos, no sólo se multiplicaría por diez su disponibilidad, al hacerse más eficiente, sino que el Tesoro del Estado pudiera disponer de dinero para justicia social. De todos modos hay una economía paralela que funciona a pesar de la ilegalidad. Los vehículos estatales no pueden circular por falta de neumáticos pero a los privados no les falta.
Hay una sola economía, que es la capitalista. La economía socialista es un engendro de los manuales políticos y los ideólogos. Con los materiales de construcción de las escuelas en el campo que se construyeron a sugerencia de José Martí, para que los jóvenes estuvieran en contacto con la agricultura, se hubiera adelantado mucho en la crisis de la vivienda. Ha de sumarse el transporte, vastos recursos de infraestructura, empleomanía, comida, medios de enseñanza.
Al estudiante que lo alimenten y lo cuiden sus padres. Que el transporte que use sea el normal de la población.
El arte y la cultura es harina de otro costal. Su presupuesto debería estar de algún modo vinculado a las opciones individuales. ¿Quién garantiza que todo el que produce da su consentimiento para utilizar el dinero en miles de grupos musicales, danzarios, dramáticos y otros? Lo mismo con el deporte. Arte, literatura, deporte, cultura en general deben ser asegurados por el Estado, después que sean financiados por la sociedad, de algún modo.

miércoles, noviembre 02, 2011

Los puertos de Cuba.

 

La isla de Cuba, se halla situada a la entrada del golfo de México y frente a la del Gran Canal de Bahama, entre los 19º 25' y 23º 30' latitud Norte y los 74º 48' y 85º de longitud Oeste, con un largo de 216 leguas en línea recta de Este a Oeste, 311 siguiendo la curvatura de su figura, 38 en su mayor ancho desde el alto o cabo de Juan Dañué al Norte hasta cabo Cruz al Sur, 20 en su ancho medio, y 10 en lo más estrecho de su cuerpo desde la bahía de Cabañas al Norte hasta la ensenada de Guanimar al Sur. Tiene cerca de 700 de circunferencia, sin incluir la de sus extensos puertos, y 3.496 de superficie, sin contar la perteneciente a la isla de Pinos y Cayo [...], habitados, y a diferentes islotes que pueden habitarse. Dista de Haití, que le demora al Este, 14 leguas y 24 de Jamaica, que le demora al Sur, formando ambas un canal con la provincia de Cuba .

Las costas de Cuba.

Las costas de Cuba son quizá las más sucias y peligrosas que pueden presentarse a los navegantes; las unas son cenagosas, y las otras orilladas por largas cadenas de cayos y arrecifes que hacen imposible o difícil su acceso, excepto para embarcaciones de poco calado, únicas que frecuentan aquellos espacios y sus tortuosos canalizos.

Los puertos de Cuba.

A propósito se ha dejado para este lugar hablar no sólo de los puertos principales y más frecuentados de Cuba donde hay poblaciones formalizadas y aduanas, sino también de otros que, por la calidad de su anclaje y su abrigo, merecen una descripción especial. Los más frecuentados de la isla por su orden son: La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba , Nuevitas, Manzanillo , Trinidad o Guaurabo, etc. Los puertos mejores son Tánamo, Nipe, Bahía Honda, Cabañas, Mariel, Jagua, La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba y Guantánamo; su descripción los dará a conocer y les valdrá el lugar que juzguen los inteligentes, quienes con bastante generalidad colocan en primer lugar a Guantánamo.

La Habana.

Su extensión, sus fondeaderos y las comodidades que proporciona el número de embarcaciones que lo frecuentan, le dan la primera importancia; su boca es estrecha y peligrosa; no se puede entrar y salir cuando se quiere; porque para lo primero, si hay vientos del Sureste, es necesario fondearse fuera en el placer del Morro, lo cual es muy expuesto en tiempo de Nortes o huracanes; para lo segundo, si soplan Nortes o nordestean las brisas, se arma mucha mar en la boca; sufren mucho los buques en los huracanes.

Matanzas.

Metido en lo interior de la bahía de su nombre, admite toda clase de buques; es muy abrigado de los Nortes, que son los vientos más temibles en aquella costa; pero su salida difícil exige hacerla con terral por la noche; o a remolque hasta situarse en el placer de punta Maya, donde hay buen fondo para esperar y dar la vela según acomode.

Guantánamo.

Tiene 10 leguas de circunferencia y la multitud de puertos que se forman en ella, cómodos todos, abrigados y aptos para cualquier clase de buques, le dan una superioridad indisputable sobre cuantos existen conocidos en el mundo; puede contener con separación cuantas escuadras se quieran; su boca exterior, amplia y limpia, tiene cerca de dos millas de ancho; sus márgenes son excelentes y continuación de valles muy fértiles; los bosques con maderas útiles de construcción están a la mano; desembocan, dentro, ríos que facilitan buenas aguadas; y cuando Cuba llegue a ocupar el rango que la pertenece, Guantánamo no se verá reducido a la nulidad que hoy tiene. Tánamo sólo puede disputarle la primacía por su posición ventajosa para dirigirse a todas partes sin rodeos, ni viajes de remontada; y ambos puertos, con el de Mochima en Venezuela y el de Antón Gil en la costa oriental de Madagascar, al cual se considera el primero de todos, quizá sean los mejores conocidos.

Tánamo.

Tiene todas las ventajas de ser capaz para cualquier número y para toda clase de buques; es muy abrigado; fácil de tomarse y dejarse con todos vientos; con ricas aguadas; y en mi escaso entender superior a todos los de la isla por su situación hacia la cabeza y parte septentrional de todo el país, dominando la entrada al Canal Viejo. Tiene cercanías de terrenos feraces y cubiertos de bosques con excelentes maderas de construcción.

Nipe.

Capaz de abrigar todas las escuadras de Europa; tiene el gran defecto de no poder salirse por el día, según se ha dicho, de cuyo defecto o inconveniente adolecen muchos puertos de Cuba , hermosísimos en todo lo demás. Los progresos de Nipe, declarado puerto de tercera clase para el comercio, no dejarán de ser brillantes por sus comunicaciones centrales en la provincia a que pertenece; y por inmensas ventajas que le da el río Mayarí, que desemboca en su fondo después de haber regado las hermosas vegas en que se encuentran las siembras principales de tabaco de la gobernación.

Bahía Honda.

Su defecto, como el de Cabañas, consiste en hallarse a sotavento aun de La Habana; pero con terrenos a su proximidad cubiertos de cafetales y plantíos de mucha importancia, donde se cosechan de las principales producciones de Cuba , especialmente tabaco de la Vuelta de Abajo. Su espaciosa bahía es muy abrigada y tiene un diámetro de tres millas; su canal de 369 varas de ancho, aunque con cayo a la entrada, es navegable para buques de cualquier porte, pero su costa interior, cenagosa y cubierta de mangles, es enfermiza.

Cabañas.

Puerto espacioso con cinco millas de Este a Oeste y dos y media de Norte a Sur sin contar con la ensenada que forma su boca y un gran lagunazo que se prolonga hacia el Este navegable para canoas; es abrigado de todos vientos; capaz de toda clase de buques; y con una entrada amplia, a cuyo [...] islita; sus costas interiores están cubiertas de bosques y encenagadas.

Mariel.

Es capaz de recibir toda clase de buques; tiene una legua de Norte a Sur, ofreciendo por únicos defectos el tener una entrada que se estrecha a 50 varas y ser su dirección abierta a los Nortes. La Mesa del Mariel se ve a 11 leguas; las costas de la bahía son cenagosas.

Jagua.

Es el puerto principal de la tenencia gobernación de Cienfuegos, y su espaciosa bahía de 12 millas de largo y cuatro de ancho, bastante abrigada, es reputada por muchos como la primera de Cuba ; pero su canal de dos millas de largo es sumamente estrecho y tortuoso y la circunferencia de toda la bahía anegadiza, malsana y con mucha plaga.

Manzanillo.

Desde Cabo Cruz roba la costa hacia el Nordeste 70 millas, formando una ensenada en donde desemboca el caudaloso Cauto, y luego el Jobabo, límite del departamento oriental con el del centro por el Sur. La entrada peligrosa a la ensenada, por Cabo Cruz, se llama canal de Balandras, no encontrándose en toda la costa hasta el Cauto otro fondeadero útil sino el puerto del Manzanillo , que es muy concurrido por buques de Jamaica y de los Estados Unidos, que hacen comercio con la villa del Bayamo a que pertenece.

El embarque de madera era uno de los principales rubros de exportación por el puerto manzanillero.

En tiempos de la colonia, en Cuba, los árboles maderables más importantes eran los de construcción, mucho más abundantes y variados que los de madera preciosa. Cedros, excelentes para construcción, fábricas y muebles; caobas, inferiores a las de Haití, para construcción y muebles; ébano, para muebles;granadillo, para obras de torno; ocuje, para construcción y arboladura; sabicú, para construcción y masas de ingenios; moruro, para curtiduría, y también fustete;tengue, para horcones y puntales; vigaragua, palos torneados; damajagua, para construcción, catres y muebles; guayacán, para motonería y los usos que se han anotado en Haití; quiro, para yugos; levisa, para fábricas y muelles; chicharrón, para construcción y carruajes; yocuma y jequis, para fábricas; yabas, yaruas,mondacapullos, pinos y mangles, para construcción; tiata, brasilete, mora y agalla, para tintes y la primera para curar la ictericia; yaya, para fábricas de paja;jagüey, para bateas y baños; navaco, para varas de carruaje y cujes.

Gicaco, guaraná, cují, azulejo, raspalengua, birijí, jía, palobronco, cocuyo y yamagüey, para leña; aguadita, para leña y carbón; yaití, para cercas y leña; guaney, para cercas; guaguasí, ateje, macurillo, majagüilla, agracejo, vigueta y macagua, para techumbre; tayajabita, maboa, guao, giguy y quiebra-hacha, para horcones; guairaje, para barracas de paja; dagame, para ejes y montajes; sabino, nogal, para papeleras, mesas, construcción y otros usos; manajú, para bastones y báculos; roble, encina, son de uso bien conocido y las segundas inagotables en la jurisdicción de Filipinas; hueso, para construcción y montonería; guacacoa, para sogas; daguilla, para obras finas; ácana, para construcción y balaustrería; agua, para cosas de talla y techos; yausmao, para duelas; guasime, para arquería; chichicaste, da hilo semejante al cáñamo; baria, para remos y varas de carruaje; lengua de vaca, para fábricas y horcones; jagua, para varas y rayos de carruaje; caaba, madera resinosa; laurel, madera de olor, y lo mismo el arraigán; cabo de hacha, para lo que expresa su nombre; yareyes, se hacen en el Príncipe sogas muy buenas; corojos, dan buena pita de mucho consumo; palmas de diferentes clases,tamarindos, jobos, ceibos, almácigos; júcaros de grandor extraordinario, pero sin aplicación, lo mismo que el lanero; giba, cañafístola y palo-blanco, usados en la medicina; maguey, de uso conocido, y varios árboles que son inútiles para los usos que se han anotado.

http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/07030621944669639732268/p0000005.htm?marca=manzanillo%20cuba#736

La vía de comunicación de Manzanillo con el mundo era su puerto, aún después de la colonia, tanto así que las familias pudientes enviaban a sus hijos a estudiar a Europa o comerciaban con Nueva York. Sólo después de la construcción de la carretera central por el gobierno de Gerardo Machado, que no pasó por Manzanillo, comenzó a tener relevancia el transporte terrestre y a declinar el maritimo hasta su desaparición con el regreso a la metrópoli bayamesa que sin lugar a dudas fue el mayor desastre de la Nueva División Político Administrativa de 1976.

En la revista Exporter’s Review de Octubre-Noviembre de 1919, Page 62, pueden encontrarse las líneas de transporte marítimo de varias ciudades americanas a otras latinoamericanas.

A Manzanillo podría viajarse desde Mobile, Alabama por Munson Steamship Line, dos veces por semana, haciendo trasbordo en La Habana a la línea de vapores de Menéndez.

Desde New Orleans, Louisiana, una vez al mes por Ward Line (NY & Cuba Mall S.S.Co.) que iba a La Habana, Matanzas, Cárdenas, Caibarién, Guantánamo, Santiago, Manzanillo, Tampico, Veracruz y Progreso. También salía de esa ciudad un barco de United Steamship Co. para Cienfuegos, Manzanillo, Guantánamo, Port Au Prince, Santiago y Kingston.

De Galveston, Texas, por United Steamship Co. para La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Manzanillo, Guantánamo, Santiago, Kingston y Port Au Prince.

Desde Texas City, por Ward Line, para La Habana, Guantánamo, Santiago, Manzanillo, Cienfuegos, Matanzas, Cárdenas, Caibarién, Tampico, Veracruz y Progreso.

Como una muestra del comercio de Manzanillo con Nueva York, aparecen estos ejemplos en The National Provisioner Vol. 39

Exportación de productos desde Nueva York para la semana que termina el miércoles 9 de Septiembre de 1908 (TNP Sept. 12/1908):

                              Habana Manzanillo Matanzas

Tocino (lb)               15733    25626        56749

Jamones (lb)             6875    8593          8734

Manteca (lb)           30750    160210       89240

Carne enlatada (cajas) 300          29

Semana hasta Miércoles Octubre 14/1908 (TNP Oct. 17/1908)

Tocino (lb)                24001     24000

Jamones (lb)           15116      13117

Manteca (lb)           60388      199735

Desde Sept. 1/1907 hasta Oct. 14/1908 (TNP Oct. 17/1908)

                            Habana Manzanillo Nuevitas Santiago Cienfuegos Gibara

Aceite de semillas 172       30            18           84          62              7

de algodón (barriles)

Cómo explicar el hecho de que que más de 100 mil habitantes de Manzanillo sobrevivan hoy día con suministros desde Las Tunas, __un pueblucho de mala muerte en los tiempos de esplendor manzanillero__ cuando en 1919, a una población de 45 mil habitantes llegaban y salían barcos en comercio con Jamaica y Nueva York y el litoral se llenaba de grandes almacenes, es tarea difícil.