miércoles, julio 07, 2010

LA GUERRA DE 1868


CAPITULO II



En la década del sesenta el país vive un período de agitación revolucionaria. Los cubanos, cansados de pedir reformas a España se dan cuenta de la necesidad de separarse radicalmente de la metrópoli para resolver esa situación, pues ni el anexionismo, ni el reformismo podían ser ya las solucionesesperadas.
Muchos intelectuales provenientes de familias ricas, pero con ideales progresistas, se ponen al frente del ideario independentista de esos años. Y es precisamente en la región oriental donde éste prende con mayor fuerza dado en las propias características de la zona.
En Manzanillo se destacan figuras como la de Rafael María Merchán, Bartolomé Masó Márquez, Carlos Manuel de Céspedes, Lucas del Castillo, quienes conspiran contra el gobierno y propugnan los ideales independentistas.
Céspedes, Lucas del Castillo, Francisco Vicente Aguilera, Pedro Figueredo, Francisco Maceo Osorio y Jaime Santiesteban, descuellan como los dirigentes de la conspiración revolucionaria que se gesta en esta región oriental de Cuba.
Al estallar la guerra de independencia el 10 de octubre de 1868, como último recurso que le queda a los patricios criollos, la Metrópoli trata de frenar esa revolución e impone férrea mano sobre la vida de la población en la Isla. Entre las medidas adoptadas, dice Tirado en su libro Efemérides., página 117TI, se limita la acción de la prensa en todo el país. " La libertad de prensa precariamente mantenida, fue ahora eliminada y todos los periódicos de provincias obligados a cerrar sus puertas, al igual que en el resto del país. "
  • Breve libertad de imprenta.
El 9 de enero de 1869, a los tres meses de iniciada la guerra de los diez años, se decreta la libertad de prensa, lo que trajo como consecuencia un incremento considerable de publicaciones en toda la Isla, En su trabajo antes señalado, Tirado expresa:
" El general Domingo Dulce es nombrado para desempeñar el gobierno de la Isla de Cuba, en ese período de guerra con el propósito de tranquilizar los ánimos y de acuerdo con los nuevos planes de pacificación que traía, intentó cambiar el sistema anterior, restaurando las libertades como había sucedido en la península; dentro de las medidas tomadas una de las importantes fue conceder la libertad de imprenta al publicar un decreto el 9 de enero de 1869, que saliera en la Gaceta oficial de la Habana, suprimiendo la previa censura existente, pero haciendo presente que ni la religión católica en su dogma, ni la esclavitud, hasta que las Cortes Constituyentes resuelvan, pueden ser objeto de discusión.." 17
Expresamente era una libertad de imprenta pero con limitaciones. Este decreto tuvo vigencia sólo durante 33 días, en los cuales vieron la luz 88 periódicos. En La Habana, en un solo día, aparecen de manera asombrosa hasta doce publicaciones con títulos subversivos. Este inspirado brote provocó la repulsa reaccionaria de los voluntarios, quienes atemorizados, obligaron al gobernador, un mes después, a publicar un nuevo decreto para detener tal avalancha de periódicos.
Esta fue la época de periódicos con nombre burlescos y extravagantes, la mayoría de los cuales duraron poco tiempo, llegándose a publicar a veces un solo número de éstos, como es el caso de El Diablo Cojuelo, de José Martí, Rafael María Mendive y Fermín Valdés Domínguez, y que circula en La Habana el mismo día 9 de enero y que se destaca dentro de la manifestación de sentido nativo de esos años.
En Manzanillo, posterior a la libertad de prensa decretada el 9 de enero, nos dice Tirado en su libro inédito, surgen publicaciones de poca duración, la mayoría de las cuales presentan nombres de carácter violento, sin tendencias específicas, pero que por sus autores y títulos resultan heraldos de los intereses integristas tales como: La Fusta, dirigido por Enrique Montesino; El Guerrillero, de Miguel MontenegroEl MacheteEl Rayo y otros por el estilo.
Con fecha 12 de agosto de 1870, en el periódico local integrista La Bandera Española, que se publicaba por esos años, sale un relato sobre la sorpresa hecha por una columna española, en la ranchería de Santa Rosa, en estos predios, a un grupo de dirigentes de la Revolución con sus familias, entre ellos el general Pedro Figueredo (Perucho) autor del Himno de Bayamo, quien estaba en muy mal estado de salud.
" guiado por confidencias seguras y datos topográficos facilitados por el jefe del cuerpo de bomberos de Manzanillo, fue que el capitán Sr. Vicente del Río con la guerrilla de la ciudad, dividida en cinco secciones,... cayeron sobre el punto denominado Santa Rosa, y sorprendieron en la madrugada del día 12, al cabecilla "titulado" Teniente General, Jefe de Estado Mayor Pedro Figueredo y Cisneros, los titulados generales Rodrigo Tamayo (padre e hijo), el titulado comandante Quintín Tamayo y familia de este y del cabecilla Machado, dejando a otros por considerar valetudinarias..." 18
Texto este que ejemplifica como los periódicos integristas de la época publican noticias e informaciones relacionadas con los hechos de la guerra, pero en los que se puede leer el no reconocimiento por parte de las autoridades españolas de los grados y cargos de los jefes del ejército libertador; al referirse a un grado o cargo se le anteponía el entrecomillado "titulado" Capitán... lo cual forma parte de los recursos utilizados por la prensa integrista y las autoridades en pos de no reconocer y mermar el alcance del ejército libertador y sus exponentes.
La Bandera Española era un interdiario integrista cuyo director, Ángel Martín, un periodista peninsular, fue muerto años más tarde, en 1898, en pleno día, al salir de su casa, como consecuencia de las campañas de provocaciones e insultos que se prodigaban los bandos contendientes, españolizantes y liberales, y que siempre terminaban en duelos y agresiones. " (19)
En el mes de diciembre (segunda semana) de 1870 se publica en Manzanillo El Voluntario, anunciándose como periódico literario, económico y comercial, con salida los jueves y domingos; la redacción y administración estaba en la calle Cristina 23. La colección analizada del archivo personal de César Sáez Codina, (ya fallecido) data de 1872, año II de su publicación. Es en este periódico donde Enrique Ubieta publica sus trabajos sobre la muertedel general del ejército libertador Luis Marcano.
Presenta cuatro páginas, escrito a cinco columnas, en las que aparecen varias secciones, fijas unas y otras no. Entre las fijas está la Oficial, con informaciones del gobierno de la ciudad; en la no fija aparecen anuncios, crónicas, clasificaciones y poesías. La suscripción ascendía 75 centavos el número.
En el publicado con fecha 28 de abril de 1872, número 67, año II, aparece una información referida a problemas administrativos en la comarca, obras de reparo y edificios en la ciudad, donde se refleja la inquietud por el mejoramiento de estos problemas locales.
También en 1870, refiere Tirado en su libro, TI, pagina 139-40, se publica Timoteo en el que Francisco Javier Antúnez, decano de los periodistas de Manzanillo, testigo de los sucesos del ataque llevado a cabo por tropas del general Calixto García y Antonio Maceo a esta ciudad, en 1873, escribe en sus páginas detalles del final de tal suceso. De esta época no se tienen más elementos para caracterizar esta publicación, aunque si sabemos que vuelve a circular años posteriores.

El Cauto, dirigido por Francisco B. Bertot, fue otro de los periódicos publicados en Manzanillo en 1873, nos dice Tirado en su libro, TI, página 133, pero se carece de evidencias para atestiguarlo plenamente.

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