CAPITULO III
Tras el Pacto del Zanjón en 1878, la prensa cobra fuerza y nuevas formas en todo el país. Como consecuencia de la efervescencia política que comienza a adueñarse de la población, surgen publicaciones para la defensa de determinados intereses. Los partidos políticos aprovechan para lanzar impresos que respondan a sus líneas políticas. En todo el país se produce un enfrentamiento de los periódicos liberales al régimen existente, dejando entrever en sus páginas las raíces de los criollos de la Isla.
El 3 de agosto de 1878 los grupos Reformistas en La Habana forman el Partido Liberal como resultado de su fusión con los miembros liberales que propugnaban las ideas autonomistas en la capital. Comenzado el año 1879 José María Gómez le cambia el nombre por el de Partido Autonomista, con un programa de lucha bien definido y basado en tres principios fundamentales que abarcan aspectos políticos, económicos y sociales.
En esos años y los venideros (1880-1895) comienza a propugnarse tal tendencia dentro de la población: "esta pasa a ser un intento desesperado de la burguesía cubana por recuperar la función rectora en lo nativo" 20
La creación del Partido Autonomista significó a su vez la cuarta etapa y última de la corriente reformista. El historiador Sergio Aguirre nos dice de ésta: "es la expresión política de la maltrecha burguesía cubana que ha recibido por sus intereses propios una dura lección con la guerra de los Diez Años". (21)
Ante todo, los autonomistas piden a España que se cumpla lo estipulado en el Pacto del Zanjón, exigen elevar a Cuba a provincia de ultramar con los mismos derechos políticos de las provincias en la Metrópolis, claman por la libertad de imprenta y exigen en su proclama la reivindicación de la libertad civil y política en todas sus manifestaciones, reformas económicas y la mayor descentralización posible dentro de la unidad nacional, todo desde un plano político; lo cual constituye la parte negativa de esta tendencia.
En lo que va de 1881 hasta 1882, período relativamente tranquilo, los autonomistas no dejan de intimidar a España con la amenaza del movimiento revolucionario que podía producirse en Cuba si sus demandas no eran complacidas. Sin embargo, España sabe que éstos nunca llegarían a una rebelión, ya que ellos mismos se atemorizan ante la idea de que la revolución fuera encabezada por elementos no salidos de sus filas como Maceo, además de plantear que la Guerra de Independencia que se gestaba por José Martí, tiene un carácter racial.
Ese estilo demagógico, junto a los fracasos de preparar la guerra en Cuba, le sirven de pretexto a los autonomistas para amenazar a España y atraer sectores de la población a sus filas, por lo que no podemos excluir que el autonomismo contribuyó a reorganizar el espíritu cubano, lleno de escepticismo después de la Paz del Zanjón.
Con el fracaso de la guerra de los Diez Años, la firma del Pacto del Zanjón y el posterior colapso de la Guerra Chiquita, comenzó una nueva época para Cuba, pero no fue " precisamente una época pacífica". En el país se dan varios brotes armados de rebeldía que a pesar de ser sofocados en poco tiempo, tuvieron bastante fuerza como para evidenciar que el separatismo continuaba vigente en la porción más viril y consecuente del pueblo cubano.
Entre las diferentes tentativas que se hicieron para encender de nuevo la lucha armada se encuentra el estallido de la Guerra Chiquita en el 1879, la cual fracasó a los pocos meses. En los años que siguen a ésta, la lucha por la independencia se prosigue alentando ahora bajo la dirección de José Martí, figura de extraordinaria visión política.
No puede olvidarse tampoco que el 16 de agosto de 1878, como contrapartida al Partido Autonomista, se funda en la capital del país por los elementos más conservadores el Partido Unión Constitucional, comenzándose una dura campaña de hostigamiento entre ambas tendencias.
3.1 La prensa periódica tras el Zanjón.
En Manzanillo, casi con la misma fecha del Pacto del Zanjón, señala Tirado en su libro Efemérides. se publica a finales de 1878 La Doctrina, que adquiere popularidad entre la masa liberal de la población, como fiel exponente de las ideas de sus directores Eduardo Yero Buduen y Luis Rodillo, representantes ambos del Partido Liberal en la región oriental. Se estuvo publicando hasta finales de 1891. (22)
En los inicios de 1879 comienza a circular otro periódico en esta localidad con el título de El Anunciador, pero no tenemos evidencias de éste a no ser su mención en el libro inédito de Modesto A. Tirado.
El 26 de diciembre de ese mismo año se efectúa en Manzanillo la primera reunión para constituir el Comité Local del Partido Autonomista Cubano. Uno de los primeros actos de éste fue la publicación de un periódico bisemanal con el nombre de El Nuevo Régimen, y designado para administrarlo Fernando de Córdova. Los redactores fueron Fermín Mazquiaran, Quintín E. Céspedes y otros, todos catalanes que se distinguieron por sus ideas liberales.
El Oriente es otro rotativo que se publica en Manzanillo en el año 1881. Mientras que al año siguiente, 1882, corresponde la publicación de El Artesano, periódico publicado por la raza de color y que se anuncia como "defensor de los intereses populares", siendo dirigido por Francisco Javier Antúnez. En esta Primera Etapa, dice Pedro Deschamps Chapeaux, circulaba aún en 1883". (23)
Reaparece en el 1903, ya con la República, con una fisonomía diferente y dirigido por José del C. Guerra; administrado por Pedro Alejandro López, y se anuncia como "semanario político independiente".
Al año 1882 le corresponde también la reaparición de El Eco de Manzanillo, Segunda Etapa, esta vez bajo la dirección de Alberto Segrera de la Rosa. Se anuncia como periódico de intereses morales y materiales". Publicado en dos hojas escritas por ambos lados y a cinco columnas, en las que sobresalen temas sociales, económicos, culturales y otros. (24 )
En las secciones no fijas de este bisemanario está la del Ramillete, dedicada siempre a la mujer y a cargo de Fernando Fernández de Córdova; además dentro de esta sección se destacan poesías, salutaciones, crónica roja y anuncios.
La primera y cuarta página están saturadas de anuncios y clasificados en su totalidad, así como felicitaciones a altas figuras de la vida pública local y trabajos de crónica roja. Además se encuentra en sus páginas crítica social a problemas locales, pero sin salirse de los marcos de los intereses que representa, no obstante a ello demuestra ya una fisonomía propia en el periodismo manzanillero a diferencia de las publicaciones anteriores.
El Eco de Manzanillo se edita en esta ocasión hasta finales de 1886, en la imprenta del mismo Alberto Segrera. Luego vuelve a publicarse en 1900 y con posteridad en años de la República Mediatizada.
En 1882, señala Tirado, se publican además El hijo del pueblo, de Salustiano Bertot Céspedes, que combatió duramente al gobierno español y sufriera persecuciones y destierros por su comportamiento adverso al régimen. El Hijo del Diablo, de Fernando Fernández de Córdova (1882-85), yEl Guerrillero, de Miguel Montenegro, etc. (25)
Concordia Masónica comienza a publicarse en 1883 con el objetivo de agrupar y divulgar las ideas de los miembros de las instituciones masónicas locales. (26)
En el transcurso de la segunda mitad de la década del 80 circula La voz del Pueblo, cuyo primer número sale el 26 de enero de 1886, anunciándose como bisemanario de intereses generales". Se publica los jueves y los domingos. Su director y administrador es Salustiano Bertot Céspedes. (Tal parece que en el 1882 Salustiano Bertot publicara otro con el nombre de El hijo del pueblo, pero no se tienen referencias de él, a no ser las que da Tirado,)
Es impreso en la imprenta El Comercio, a cuatro páginas, escrito a cuatro columnas. En Cuba el precio de suscripción era de $0.15 el número suelto y de $3.50 el semestre adelantado en España y en el extranjero. Su radio de acción era considerable, siendo el primer periódico de la Villa con circulación en el extranjero con cierta regularidad, mientras se estuvo publicando.
En sus páginas hay anuncios comerciales, clasificados, editoriales sociales, literatura, poesía, una sección fija de Correos con correspondencia, crónicas sociales, comentarios satíricos, movimiento de buques en el puerto, y aparecen noticias nacionales e internacionales tomadas de periódicos capitalinos, que aunque presentan cierto retraso, constituyen un paso novedoso al mejorar su contenido. Se escuda en una máscara de imparcialidad para poder ser acogido por las autoridades coloniales, como se lee en su portada:
"La Voz del Pueblo no es de esos periódicos acostumbrados a dar bombos a las autoridades sin ton ni son, nada de ello, nosotros si la autoridadmerece nuestro elogios, es acreedor de ellos, se lo atribuimos... La prensa honrada está para censurar lo malo... venga de quien venga; sin hacer oposición al sistema" (27)
En la tercera semana de junio de 1887 comienza a circular La Unión, bisemanario político fundado por Wenceslao Bosh y Puig y como director funge Eduardo Camino y Baldomir. La dirección, redacción e imprenta se encontraba en la calle Salas 14. Se editaba en la imprenta La Unión y el precio de suscripción en Manzanillo y jurisdicción ascendía a $0.50 al mes y en el resto de la Isla era de $1.60 el trimestre adelantado. (28)
En las cuatro páginas, cinco columnas, en que se editaba aparecen editoriales, anuncios, clasificados, propaganda comercial, crónica social, noticias provenientes de España, una sección de necrología con informaciones tomadas del periódico La Semana que circulaba en España, referente a los monumentos arquitectónicos en su generalidad; la sección Oficial aparecía con informaciones de asuntos de la Alcaldía Municipal.
En el número 109 de fecha 2 de agosto de 1888, Año II, aparece una información relacionada con el cambio de nombre del periódico santiagueroIndustria por el de La Patria. El periódico La Unión circulaba aún en 1898, como se aprecia en el número 61, con fecha 18 de agosto de 1898, Año XII, aún con Wenceslao Bosh y Puig como fundador, pero ahora con Antonio Convit y Joles como administrador y Ramón Ibáñez Ortiz como redactor jefe.
Al año 1887, primera semana de agosto, corresponde la publicación en Manzanillo del periódico El Triunfo , en su primera etapa. En archivo existe el número 14, Año II, con fecha 19 de febrero de 1888, bajo la dirección y como fundador Eduardo Yero Buduen. En 1889 aún circulaba.
Si se toma en cuenta el número y año de publicación (14-Año II) y la fecha de salida antes mencionada, se sobrentiende que era quincenal, por ello lo enmarcamos en los primeros días de agosto de 1887 como fecha de aparición, y hacemos constar su Primera Etapa, porque luego reaparece en la Seudorepública en la década del 30.
Nos dice Aldo Naranjo, ferviente investigador bayamés que también en Manzanillo entre los años 1886-87 se publicaba en Manzanillo el periódico El Tiempo, rotativo donde Benjamín Ramírez sacara sus trabajos y que consta en las Memorias del Coronel Mambí. .obra en su poder, pero no hemos podido tener acceso a ese documento.
También en los finales de 1887, tercera semana de octubre, se publica el periódico El Liberal, bisemanario dirigido por Francisco Sarret, redactado por Ricardo Terrero Miranda. El redactor Jefe era Augusto Parro y el administrador Francisco Fernández de Córdova. Su lema era "órgano no oficial del Comité Autonomista".
Se edita a cuatro páginas, escrito entre cuatro y cinco columnas, en las que traía editoriales dedicados a la economía , anuncios, reconocimientos, salutaciones, la sección Gacetilla recogía anuncios y agradecimientos, trabajos de ciencia y agricultura y cultura local; la segunda y tercera páginas en su totalidad se dedicaban a los anuncios.
EL 20 de julio de 1889 este periódico publica en sus páginas una recomendación para ayudar al director de su homólogo El triunfo, Eduardo Yero Buduen, lo que ejemplifica que este también circulaba en este año.
En archivos existe una colección de El Liberal correspondiente a los años 1889 y 1891. En este último año, señala Tirado en su libro antes citado, "existía una controversia periodística entre este periódico y La Unión, de Eduardo C. Baldomir, la cual estaba dada en el intercambio de información donde se corregían los defectos de erratas e informaciones no veraces que aparecían en sus páginas ".
A solo un año de su publicación (1888) se anuncia ya como "Órgano oficial del Comité Autonomista ", siendo impreso en la imprenta El Progreso. A inicios de 1894, este periódico pasa a ser dirigido por José Miró Argenter; el editor y administrador es Fernando Fernández de Córdova, publicándose como bisemanario autonomista.
3.2 José Miró Argenter y El Liberal.
La rudeza de sus artículos en las páginas de este órgano de prensa, donde Miró expresa sus ansias libertarias, propicia en cierta ocasión que sea perseguido por la justicia y guarde prisión en Santiago de Cuba. Miró dirige El Liberal hasta su salida hacia los campos de batalla el 22 de febrero de 1895, con el inicio de la guerra liderada por Martí.
La vida de Miró llena páginas de historia en nuestras luchas por la independencia. Necesario es entonces resaltar algunos aspectos biográficos de él, que nos permiten entrever las magnitudes de luchador y periodista de este hombre.
"Llegó a Cuba en 1874 y radicó en La Habana hasta el 1876; español de ideas liberales se une al movimiento conspirativo cubano, ya en Manzanillo sealza junto al general Bartolomé Masò, partiendo hacia la manigua en el 1895, en pleno campo de batalla Maceo lo nombra coronel y en septiembre de ese año recibe el grado de General de Brigada, fue jefe del Estado Mayor del Ejército de Maceo, durante la campaña de occidente fue herido en el combate de Punta Brava, donde cayera el Titán de Bronce, salva los documentos del cuartel general y deja el cadáver de Maceo en lugar seguro y oculto en el Cacahual"
Miró publicaba en El Triunfo, de Santiago de Cuba, en La Doctrina, de Holguín y en EL Liberal, de Manzanillo, del que fue director hasta su salida para la revolución del 95, y que quedara entonces bajo la dirección de su administrador y editor Fernando Fernández de Córdova. Fue también redactor de El Cubano Libre, de Mariano Corona, en San Luis, a la vez que era Jefe de Archivos del Ejército Libertador. (29)
Al señalarse la labor de Miró como periodista, en su biografía se especifica:
En estos periódicos se publicaron muchos artículos de Miró que eran verdaderas proclamas contra el régimen imperante, y que le costara en más de una ocasión sufrir condenas de extrañamiento (sic) y de prisión en Santiago de Cuba.
La obra cumbre de este luchador que le ha dado justa fama como historiador y literato es Cuba: Crónicas de la Guerra, en tres tomos. Muere el 2 de mayo de 1925, en La Habana.(30)
De Miró ha dicho Tirado, y en esas líneas se da también una visión de los pormenores por los que transitaba el periodismo manzanillero de esos años:
" José Miró era sobre todo escritor de combate y militó siempre en las filas del liberalismo cubano más avanzado en aquellos tiempos en que eran asaltados y destruidos los diarios cubanos y el periodismo cubano solo proporcionaba persecuciones del gobierno, condenas de tribunales, amenazas y duelos con espadachines de oficio a sueldo de los magnates del integrismo español."(31)
En el año 1895, en el periódico El Triunfo, de Santiago de Cuba, dijo Eduardo Yero Buduen, secretario del Comité Autonomista en esa ciudad, dirigiéndose a Miró con respecto a la nueva gesta libertadora que ya bullía y se preparaba en el pueblo de Cuba y que deja ya claro cómo en los propios autonomistas las vías pacíficas dejan de ser el arma de combate: "no son estas horas de organizar legiones para la paz , sino de tomar una actitudexpectante para que el pueblo de Cuba pueda seguir dignamente la inspiración que le dicten las circunstancias". 32
Esas líneas denuncian la necesidad de tomar una actitud que si bien, decía Yero, "ser expectante" se correspondía con las necesidades del pueblo y chocaba ya con las propias ideas autonomistas de los años anteriores donde se luchaba desde posiciones pacíficas, sabido es que veteranos de la guerra de los Diez Años, guiados por la relevante figura de José Martí, preparaban la nueva gesta libertaria, las convulsiones de rebeldía dejan atrás el escepticismo prendido en los cubanos después del Zanjón, y probado es ya que solo el camino de la lucha armada traería los verdaderos derechos al pueblo.
Y como culmina Yero en sus palabras dirigidas a Miró "para que el pueblo de Cuba pueda seguir dignamente la inspiración que le dicten las circunstancias" en el mes de febrero de ese mismo año estalla la guerra que duraría tres años y que arrastrara a sus filas a muchos cubanos de ideas liberales.
En 1895, el primero de abril, en el Boletín Oficial de Santiago de Cuba sale publicado un edicto firmado en Manzanillo por el señor Ramón Capetillo León, juez instructor de causas militares de dicha plaza, Comandante del primer batallón del regimiento de infantería de La Habana, donde se señala con respecto al alzamiento de Miró hacia a los campos mambises:
Edito. " Hago Saber. Que de orden superior, instruyo causa de delito de rebelión militar contra el paisano vecino de Manzanillo, señor José Miró Argenter, desaparecido de la jurisdicción. Y usando de la autoridad que me concede el Código Militar de Justicia, cito, llamo y emplazo por este Juzgado al nombrado... para que se presente en plazo breve". (33)
De Miró nuestro pensador Mayor, José Martí, también escribió, refiriéndose a ese hombre de tantos méritos.
. Miró; de gesto animado y verbo bullente, alude a su campaña de siete años en La Doctrina de Holguín, y luego en El Liberal de Manzanillo, que le pagaban Calvar y Beattie, y donde le sacó las raíces a los "cuadrilongo", a los "astures", a "la malla integrista . (34)
En diciembre de 1890 se publica La Unión Española, periódico integrista, bajo la dirección de Ramón Ibáñez A. y la administración de Antonio C. Julius. Se publica como bisemanario político de tendencia españolizante, según la referencia que obtenemos del libro de Tirado, quien a su vez señala que este periódico es el mismo que se publicara anteriormente bajo la dirección de Eduardo Camino Baldomir y con el nombre de La Unión, lo que no creemos real, pues el editado bajo la dirección del citado se publicaba aún en 1891 y en 1898, con Wenceslao Bosh y Puig aún como propietario y fundador.
De La Unión Española Tirado señala que desde sus páginas se desarrollaron violentas campañas contra elementos liberales cubanos, a tal magnitud que trascendían la vida privada y dieron lugar a encuentros personales de toda clase:
"...La Unión, órgano de los integristas, atacaba los elementos autonomistas y a todos aquellos que se relacionaban con éstos, tal es el caso del coronel de ingenieros militares españoles, Ricardo Vallespín, peninsular amigo de los cubanos. La muerte de éste se corrió en esos día de 1894 a causa de envenenamiento (sic), los cubanos tributaron un homenaje a sui memoria, que promovió duelos; uno entre el director del citado diario y el teniente del ejército español Rafael Bril, militar de ideas liberales, y otro entre el director del periódico autonomista El Liberal, José Miró Argenter y uno de los caciques más integristas de la colonia."(35)
En los primeros meses de 1895, se publica en Manzanillo El Noticiero, periódico dirigido por Luis Otero. La redacción y administración se encontraba en la calle Real, esquina a"(opuesta) Comercio, siendo impreso en la imprenta El Comercio. (36)
Se edita a cuatro páginas, escrito a cuatro columnas, en las que aparecen anuncios, clasificados, propaganda comercial, el editorial con el título de El Noticiero, donde se tratan temas políticos referidos a los españoles, aparecen además noticias de España y noticias de la guerra, felicitaciones y una sección judicial concerniente a asuntos de la alcaldía municipal. Como tal, presenta una marcada tendencia españolizante, es un representante más del integrismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario