viernes, junio 05, 2009

Sorprendentes Descubrimientos Médicos en Cuba
 



David Pilling, de Financial Times, en su edición de Enero 13 al 14 del 2001, afirma que nuestro país se encuentra en un nivel de excelencia en biotecnología que sorprende a los científicos visitantes, aunque hay un déficit de medicinas básicas y se pregunta si los cubanos pueden poner su trabajo investigativo a hacer dinero.

Pilling comienza su descripción de los criaderos de tilapia gigante en La Habana, modificada genéticamente a partir de una de Africa, proyecto que define como símbolo de los importantes esfuerzos de Cuba en biotecnología. Las tilapias gigantes se mantienen aisladas mientras se les hacen pruebas para la seguridad en su consumo.

Jorge Gavilondo, uno de los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, quien no tuvo que comerse por un mes, en desayuno, almuerzo y comida tan delicioso menú, dice de los sacrificados que “nunca volverán a comer tilapia”. Gavilondo nació en Chicago y fue llevado a Cuba por sus padres siendo un bebé. Estudió en el prestigioso laboratorio de Luc Montagnier, el científico Premio Nobel que descubrió el HIV. Como tiene pasaporte americano, puede trabajar en USA, pero prefiere dedicarse a la Ciencia en Cuba. Visita frecuentemente USA, representa a sus compañeros que no pueden entrar al país en encuentros académicos y renuncia a una buena vida por un salario mensual de $25.00 y las magras delicias de la tarjeta de abastecimiento, lo que causa admiración a los agentes de inmigración cada vez que viaja. “Al menos no tengo problemas con el fisco. Si declarara al IRS lo que gano, me pondrían en Food Stamps”.




II
Gavilondo, al igual que la mayoría de los bien entrenados científicos cubanos, es una creación de Fidel Castro, opina Pilling.

Que apenas un año después de bajar de la Sierra Maestra y tomar el poder en el 59, con 33 años de edad, en un discurso a propósito, vinculó el futuro de Cuba al esfuerzo de sus científicos. En los 60 la piedra fundamental fue el establecimiento de una base investigativa modelada, irónicamente, a semejanza del Instituto Nacional de la Salud de USA. Por los siguientes veinte años se entrenaron miles de científicos en países satélites de la URSS, Canadá, Francia, Suecia y el Reino Unido.

Recuerda David Pilling que Castro, a principio de los 80, quedó encantado con las posibilidades de la biotecnología cuando supo del Interferón, considerado en esos tiempos como un milagro potencial contra el cáncer, poniendo en juego grandes porciones de los recursos de la nación en esa visión.

Según Pedro López Saura, uno de los directores del Centro, para producir suficiente Interferón, debido al atraso en la materia, el único modo posible era trabajar duro, “no menos de 24 horas al día” sugería Fidel. Las primeras cantidades logradas sirvieron para tratar hemorragias internas causadas por una brutal epidemia de Dengue.
 
 
 
 
III
Por los próximos 15 años se dedican cerca de mil millones de dólares a la creación de un Polo Científico, al oeste de La Habana. Aún en Período Especial, la economía en ruinas y los automóviles sin gasolina, los generadores eléctricos del Polo no se detuvieron.

Hoy día, muchos de esos limpios y modernos institutos parecen compañías biotech de cualquier parte del mundo, salvo las filas de Chevrolets de los 50 y los Lada soviéticos en los parqueos. “Si se fueran a instalar algunas piezas de equipo moderno en esos laboratorios, no se podrían diferenciar ni los del Parque Científico de Oxford”, dice Jonathan Reynolds, quien fue a Cuba en misión exploratoria para Oxfordshire BioLink.

Los resultados de estos laboratorios no han sido reconocidos fuera de Cuba, pero han tenido gran impacto en la salud y la economía cubanas, según Lopez Saura.

Los niños cubanos se inmunizan contra más de diez enfermedades con vacunas producidas en el país. La producción de estreptoquinasa, una enzima para tratar la trombosis, salva 200 vidas al año y ahorra más de $10 millones. Por la alquimia del trueque, las medicinas cubanas se han transformado en bicicletas chinas y pollos brasileros.

Pero -y aquí viene el pero de Pilling- aparte de las anomalías de una sociedad que ha descifrado los misterios de la biotecnología y no puede aumentar la producción de pollo, las políticas de Cuba no siempre han dado resultado, aún en propios términos.

López Saura subestima a Puerto Rico -una base manufacturera con incentivos en su política impositiva para los gigantes farmacéuticos occidentales- como una “fábrica de pastillas”, sin Ciencia Original. Pero, a juzgar por las farmacias casi vacías de La Habana Vieja y las quejas constantes sobre la escasez hasta de aspirina, Cuba podría hacer algunas humildes “fábricas de pastillas”.




IV
“Cuba responde a 40 años de embargo económico con una medicina que salvará a muchos niños americanos. Es un gesto muy hermoso. Por primera vez en la historia de la industria farmacéutica cubana, uno de nuestros productos va a tener licencia en un país desarrollado y no muchas veces un producto desarrollado en el Sur va al Norte” expresa Concepción Campa Huergo, científica y miembro del buró político del PCC. Ahora es presidenta del Instituto Finlay, pero en la mitad de los ochenta lidereó un pequeño equipo que buscaba desesperadamente una vacuna para la Meningitis B, después de un brote de esta enfermedad mortal. No existía la vacuna en el mundo, aunque los científicos occidentales habían tratado en vano -y continúan haciéndolo- de lograrla. La Meningitis B mata a 50 mil niños cada año en el mundo.

El equipo de Concepción finalmente rompió las defensas de la bacteria y se inició una inmunización masiva al final de los ochenta , barriendo la enfermedad de la faz de Cuba prácticamente.

Pues bien, la compañía angloamericana Glaxo-Smith-Kline está adaptando al uso occidental la vacuna inventada en Cuba hace más de diez años, habiendo tenido que negociar una histórica circunvalación al embargo americano. Tendrá que probar que la vacuna sirve para americanos y europeos, pero para cumplir con las leyes del embargo, le pagaría a Cuba los costos fijos de la licencia y los derechos de autoría en una mezcla de dinero, alimento y medicina. Si todo sale bien, la vacuna estará lista para usarse en Occidente en dos años.

El desarrollo de esta vacuna marca un hito en la posibilidad de poner a la biotecnología a producir dinero, lo que podría acallar las críticas hacia la situación cubana actual de escasez de suministros médicos básicos.




V
El esfuerzo de Cuba en una biotecnología sofisticada -de la cual la tilapia es parte pequeñísima- ha tenido su mayor progreso en la salud humana. A pesar de años de aislamiento económico y relativo empobrecimiento, el país ha construído una de las más avanzadas -aunque menos conocida- industrias biotecnológicas del mundo.

La isla no solamente ha suministrado vacunas a sus 11 millones habitantes, equipos de diagnóstico y versiones domésticas de medicamentos que combaten afecciones cardíacas, trombosis, cáncer y enfermedades infecciosas, sino que en algunos campos de la Medicina Cuba está a un nivel de excelencia, forjando una tecnología que provocaría envidia -y ningún descrédito- casi dondequiera.

“Podría pensar que hay tanta gente trabajando en biotecnología per cápita como habría, por ejemplo, en Massachusetts. Política aparte, cuando usted ve el efecto del embargo americano en el acceso a recursos primarios -incluyendo información- usted queda asombrado del nivel de conocimiento que tienen los cubanos”. Así se expresa Moncef Slaoui, alto ejecutivo de SmithKline Beechan, División de Vacunas.

Sin embargo, al igual que en la carrera espacial de la URSS, muchos se cuestionan si tales investigaciones esotéricas son el mejor uso de escasos recursos. Concedido eso, es difícil desvincular las inmensas inversiones en la Ciencia médica de los notables logros de la isla en Salud Pública.

Igualmente, es difícil ignorar las contradicciones de una sociedad cuyos científicos clonan genes, logran anticuerpos monoclonados y logran animales transgenéticos pero sus agricultores trabajan equipos antiguos y sus ciuidadanos piden jabones a los turistas.

Si la Meningitis B representa un potencial económico y éxito propagandístico, lo mismo sucede con la guerra al cáncer. Más tarde en este mismo mes se esperan regulaciones en el Reino Unido para decidir si se pueden empezar pruebas a una vacuna anti-cáncer cubana en varios hospitales. Una llamada “vacuna terapéutica” que estimula al sistema inmunológico para combatir al Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF), una proteína que los cubanos descubrieron estar implicada en el cáncer.

De acuerdo con David Allan, jefe ejecutivo de York Medical, una compañía canadiense que está pagando por las pruebas clínicas, un estudio piloto cubano en un tipo de cáncer de pulmón aumentó la expectativa media de vida de los pacientes de dos a trece meses. Si estos resultados pueden repetirse fuera de Cuba -una condición muy importante- York Medical pudiera tener un éxito comercial en sus manos. Las oportunidades de ganarse la lotería con una sola medicina son pocas. Pero Allan, cuya compañía también ha dado licencia a un anticuerpo cubano para combatir al cáncer, dice que la tecnología de la isla merece ser tomada en serio. “Cuando fuímos allí por primera vez quedamos atónitos con lo que encontramos”. El cree que debido a la política el potencial comercial de la ciencia cubana ha sido soslayada.

Por supuesto que mientras Castro esté en Cuba, los negocios con la isla nunca se harán fácilmente. Una de las diapositivas de presentación de York Medical es una cita de Fidel diseñada para incentivar rápidas inversiones capitalistas conjuntas, asegurando que éstas “no están reñidas con ningún principio del Marxismo Leninismo, Socialismo o Revolución.

Esta puede ser la primera vez en la historia de la biotecnología que los inversionistas han buscado reafirmación en las enseñanzas de Karl Marx. Pero si aunque sea un medicamento cubano obtiene un logro importante, puede no ser el último.
La noche en que se me paró el corazón.

Supe que no estaba soñando porque era capaz de apreciar el tiempo real; miré más de una vez el reloj y estimé los minutos que discurrían en mi azoro, aterrado ante la eventualidad de abandonar el dominio de la vida así de fácil. En algún momento he oído decir que el toque de tambores de los nativo-norteamericanos representa el ritmo cardíaco y ciertamente lo considero reiterativo hasta el aburrimiento; pero ahora sé que la sensación de no tener esos latidos es algo angustioso. Uno dice; vamos a ver: si soy capaz de moverme es porque el cerebelo todavía es capaz de controlar sus actividades sico-motoras. Y para mi sorpresa me demostré que me levantaba y caminaba sin dificultad. No sé por qué me figuraba que me iría de lado.
No es miedo a la muerte, no se puede temer a lo desconocido. El que teme a lo desconocido es porque en sus tribulaciones actuales proyecta sus circunstancias hacia una abstracción muy particular: por muchas variables que pueda visualizar; sus riquezas, sus amigos y familiares, sus relaciones afectivas, por mucho que crea poder trasladar una situación hacia otra, siempre se quedará corto. La realidad siempre es apabullantemente diferente a lo que nos imaginamos. No se pueden conocer posición y velocidad de una partícula en un momento dado: Principio de Incertidumbre de Heisenberg. Estoy persuadido de que somos simplemente partículas en relación con el Universo. ¿Cómo se reacomodarán millones de variables respecto a mi yo-partícula dentro de un instante? Bueno, de momento mi corazón no palpitaba y ya esto era bastante alarmante.
Me acosté de nuevo cuidando de que mi mujer no se despertara, sabiendo que ella no se despierta con los ruidos normales que un ser humano genera a medianoche. Su respiración en mi nuca esta vez no me provocó el eterno conflicto de quién-coño-inventaría el dormir juntas dos personas. Llevo muchos años tratando de convencerla de dormir separados porque me despierto cuando me tocan, pero eso no ha sido razón suficiente.
Apuesto a que nadie puede imaginar lo que significa tener el corazón detenido. Es creer que el poco oxígeno que debe quedarles a las células del cerebro explica que todavía tenga noción de mí mismo. Al menos eso dicen que nos diferencia de los animales; afirmación muy gratuita por cierto. Puede ser que la cadencia del corazón esté marcando el ritmo del Universo; astros y mareas, bosques y estampidas, crepúsculos y auroras. Cuando la gente exagera su auto-contemplación y se enreda en cavilaciones íntimas de recuerdos sensuales o ausencias destructivas, sin saberlo está dejando que su corazón abandone la armonía de la tierra.
Aquella noche yo estaba encerrado en mí mismo, huyendo de la jauría que lo persigue a uno allá afuera: religiones, instituciones, capital, costumbres, inseguridad.
Por fin me decido a actuar, venciendo el temor al ridículo, porque la respiración de mi mujer se parece a la de alguien consciente: Mujer, ¿Estás despierta? Sí, ¿qué pasa? ¡Que se me paró el corazón! ¿Cómo… a ver! Yo lo escucho bien, sólo un poco agitado…
Al menos eso era un signo de normalidad; mi mujer no le daba importancia al asunto. En cuestión de minutos roncaba apaciblemente.
Me venció el sueño o me cansé de luchar con la vigilia, en la eventualidad de que no volviera a despertar a la vida, tal como la conocemos, pues puede ser que algunos muertos anden por ahí creyendo que están vivos y sólo interactúan con los recuerdos de los seres con quienes estuvieron relacionados. Al abrir los ojos me toqué el pecho y sentí mi corazón palpitar nuevamente. Y lo celebré con gran alegría. Ahora me he prometido no encerrarme en la torre de marfil del individualismo nunca más.
HELP WANTED

Prontuario para entender el mensaje de los empleadores...


Por Randall Schaefer, CPIM/ APICS- The Performance Advantage/ March 1999/


Estaba leyendo los Clasificados en mi periódico del domingo para ver en cuáles trabajos calificaba. Estoy felizmente ocupado y permanentemente inseguro. La gente joven, se me ocurre, desconoce las trampas puestas con cuidado en los anuncios. Tal vez con la experiencia y sabiduría (o el cinismo, que llega con la edad, pueda ayudar a alguien para que no haga un mal movimiento, traduciendo frases vistas frecuentemente en los anuncios.

DESCRIPCION DE LA COMPAÑIA/

"small privately held company", significa en realidad que se necesitan extraños como chivos expiatorios de la familia que es la que manda./

"division of a Fortune 500 company", debe leerse "Todas las decisiones se harán por contadores lejanos usando precarias medidas de manufactura, cuyos estimados de utilidad no justifican la instalación de retretes./

"company dedicated to continual improvement". Sepa que se reducirá la mano de obra anualmente y se espera de parte de los que se quedan, un esfuerzo mayor para que el plus de los ejecutivos sea cada vez mejor./

"team oriented". Cuando la compañía presume de esto, es que ha dividido las fuerzas en grupos de competencia con diferentes contenidos de trabajo./

"doubled market share in the last year". Cuidado. La compañía perdió noción de sus costos el año pasado y obviamente está perdiendo dinero en cada venta./

"a fast paced environment"; se espera que cada cual haga el trabajo de dos, y los ahorros se repartirán como plus entre los ejecutivos./

"experiencing tremendous growth"; que sus vendedores sobrepasaron la capacidad de fabricación y la compañía ya no tiene a quien despedir por retrasos de envío./

"flexible work environment". Alerta; serás constantemente reubicado en el lugar donde esté más enredada la madeja./


DESCRIPCION DEL PUESTO/

"challenging job"; que nunca encontraron a alguien capaz de hacerlo./

"high visibility position"; que todos convencieron al No. 1 de que este puesto es el causante de los problemas y cada movimiento tuyo estará en escrutinio para evitar que le eches la culpa a otro./


DESCRIPCION DE LA PERSONA/


"manager who can get the job done"; no hay quien haga el trabajo/

"dynamic" en general significa que charla y carisma sustituyeron a conocimiento y disciplina/

"dynamic leadership"; que la moral del trabajador es tan baja que puede ser útil una "muela"/

"a strong work ethic"; se busca alguien que trabaje por una miseria, acepte mucho abuso y se sienta obligado por un religioso sentido del deber./

"energetic and personable" esperan explotarte cruelmente y que sonrías para no sentirse culpables./

"capable of assuming high level responsibilities"; están buscando un chivo expiatorio para algún gran error./

"take charge manager"; que los empleados son problemáticos, que aterrorizaron a los anteriores managers y los obligaron a irse./

"strong interpersonal skills"; que si no puedes hacerlos razonar por las buenas, lo harás por las malas./

"customer driven, hands-on manager"; la compañía dice que sí al capricho de cualquier cliente,para que tú te las arregles --mi trabajo es hacer las promesas, el tuyo es cumplirlas./

"capable of working with little supervision"; que el jefe juega golf por las tardes./


Randall Schaefer, CPIM, es director de Sistemas de Integración de Spartan Motors, Charlotte, Mich.
En memoria de Josefita.

Lo que recuerdo de aquel suceso bochornoso es que estábamos de receso entre clases y jugábamos a escupir lo más lejos posible el esputo. Ya sé que suena raro el que tantos chicos dispusieran al mismo tiempo de un escupitajo suficientemente denso como para impulsarlo con el aire expelido por la boca en forma de embudo; mas en el Trópico y en primavera eso es bastante probable. En una escuela nueva, manchar las paredes así, en juego tan inescrupuloso, justificaba la incomodidad de cualquier alma pía. Pero no era por eso que Josefita se molestó. Había salido de su aula como exhalación en el preciso momento en que yo me disponía a disparar con la bala en el directo. Era una vieja señorita solterona, con unos espejuelos de aros plásticos en forma de paramecio, toda cosméticos y una mirada fría que hipnotizaba. Era famosa porque sus castigos de golpearnos en la palma de la mano con una larga regla de madera no los hacía como los demás, sujetando la tuya con la suya: uno mismo debía servirse. Iba descontando los golpes y repetía los números ordinales si uno, en un movimiento instintivo, retiraba la mano. Por esos tiempos se estilaba mucho lo de maestras solteronas; a fuerza de dar el ejemplo siempre, se quedaban pendiendo en las alturas y no se resignaban a casarse con cualquier pelagatos. O eran simplemente lesbianas, como hoy día se autoproclaman sin tanto rodeo. Maestra de quinto grado ella y yo un insignificante alumno del tercero, mis posibilidades de salir ileso del juicio sumarísimo al que seguramente me sometería, eran poco menos que nulas. Nunca he olvidado su perfume de flor marchita, ni su aliento, hablándome a una distancia humillantemente corta, o las arterias del cuello a punto de reventar. Es la hora en que no puedo explicarme qué pudo provocar tal enojo. Sí sé que podía sentirse humillada al tener que trabajar en una escuela de un barrio pobre y soportar las arengas políticas de los funcionarios del nuevo gobierno. Mascullaba las palabras y me miraba con un odio visceral. Yo no sabía qué contestar ni tampoco podía. Estaba seguro de que sólo esperaba mi respuesta para darle un final inesperado al discurso: “Ya ven cuán cínicos pueden ser estos pichones de proletarios”. Yo juro que no pude articular palabra. Y si las hubiese dicho tampoco las recordaría. Estaba muy ocupado con el terror pánico que me producía la bruja. Súbitamente sentí un latigazo en plena cara. Se trataba de la bofetada más infamante, dolorosa e innecesaria que he conocido. De hecho la única, porque Madre nunca me pegó. Llegué a casa con un dolor de cabeza como más nunca tuve; veía diablillos alrededor y una sombra negra. Lo peor era tratar de esconder el incidente porque de haberlo sabido ella, alguna vieja señorita maestra solterona iba a ser arrastrada por las greñas. Mi pobre madre buscó en su jardín lo que a su juicio la farmacopea verde podría poner alivio a una migraña común y ahí quedó cerrado aquel triste capítulo de mi vida. Desde entonces nunca le he hallado el discreto encanto a la burguesía. Luego supe que había tomado el destino de los desterrados y deploré que no hubiera sido el de los enterrados, mientras no había sufrido yo mismo el destierro. Contrariamente a lo que esperaba, nadie se burló de mí al otro día, cuando llegué temprano para poder arrancar una rosa del jardín, como cada día nos disputábamos. Lo que nunca podré olvidar es la curiosidad de mi mejor amigo que intrigado me preguntó: “Ven acá, chico, ¿qué le dijiste a Josefita?”
Diles que no me maten.


Recuerdo las palabras de Rudyard Kippling: “No te pido, Dios, que me dejes vivir mi propia vida, sino que me dejes morir mi propia muerte” A mi modo de ver, Kippling quiso sintetizar el concepto de Nietszche de que el hombre es un puente y no una meta; un proceso y no un evento. No una película americana, por cierto, donde los desenlaces, por regla general, malogran el drama inicial. ¿Dónde radica la aceptación de cada individuo, de un Juez que dicte la suerte de su vida y muerte? No en conceptos divinos, seguramente. No en el mundo civilizado allá afuera, afortunadamente. En USA, bueno, hay cosas curiosas al respecto. Un Juez de la Corte Suprema que cite al Nuevo Testamento en el sentido de que el gobierno deriva su autoridad moral de ejercer su ira con la espada, directamente de Dios y no hablando de enemigos externos sino del propio ciudadano, no es un juez muy justo que digamos. Si a eso se suma el hecho de que considera al crimen como un fenómeno de la expresión del mal en cada individuo y no con raíces sociales como piensa Ortega y Gasset con la mayoría de los filósofos que todos aceptamos en el mundo de hoy día, no podemos estar muy tranquilos que digamos. Dice este señor que, por lo que llevo dicho cualquiera sabe que me refiero a Antonin Scalia, respecto a si los puntos de vista religiosos deben jugar algún papel en los procesos político y legislativo, que sí, que siempre ha sido así en este país. Y de hecho lo ha demostrado recientemente, con su voto en el Supremo autorizando el sistema de vales para escuelas religiosas. Y sin embargo expresa: “No creo que ninguno de mis puntos de vista religiosos tenga algo que ver con mi trabajo de juez” Cree este juez que la razón por la cual USA no está mayormente por la abolición de la pena de muerte, como sí lo está la Europa postcristiana (gracias a Dios), es porque este pueblo va a la iglesia y que mientras más cristiana es una nación, menos considera que sea inmoral la pena de muerte. Que para el creyente cristiano la muerte no es gran cosa y los que se oponen a ese castigo, incluyendo al Papa, demuestran la influencia de Napoleón, Hegel y Freud. Dice el Juez que la pena capital no es un castigo cruel, aún si no se admiten las atenuantes como quiere que se admitan la Corte. Que no tiene autoridad la Corte para desear que los jurados consideren las evidencias atenuantes y la clemencia o para creer que sea buena idea no tener penas de muerte obligatorias. También expresa que aquel juez para el cual la pena de muerte sea inmoral, debe renunciar, “en vez de olvidarse de leyes constitucionales y sabotear la pena de muerte. He llegado a esa conclusión y estoy muy feliz, pues me gusta mi trabajo”. La fórmula del justo juez para Scalia es simple; si matas, te mato. Dice que de este modo no habría los problemas que ahora vemos; que si matas a un negro, que si matas a un blanco…Yo no sé usted, pero a mí me llama la atención que sólo negros sean muertos por policías blancos y no al contrario. Si aplicamos la fórmula al Sida, se debería de matar a todos los portadores del virus para que no infecten a otros, o ¿por qué no se dedica todo el esfuerzo y capital necesario para descubrir una cura? También habría que matar a los locos que maten… Pues, precisamente en Junio 20, la Corte Suprema votó 6-3 por declarar inconstitucional, violatorio de la Octava Enmienda en su prohibición del castigo cruel e inusual, la ejecución de los retardados mentales. Esto desató la ira de tres jueces de tendencia derechista, de participación decisiva en la elección de Bush; Antonin Scalia, Clarence Thomas y William Rehnquist. Los tres disidentes acusan a la mayoría de buscar apoyo en la opinión nacional e internacional abolicionista. Sostienen que la aplicación pena capital tiene que ver más con el crimen que con el estado mental del criminal.