lunes, noviembre 14, 2005

¿Cuándo explotará la bomba de la deuda económica de USA?

Por Nick Beams en Julio del 99.
E-mail editor@wsws.org

Mientras con la escalada del mercado de valores en Wall Street, se ha dicho que el crecimiento de la tecnología de la información ha transformado a USA en una “nueva economía” hay una creciente preocupación de que este boom esté siendo sostenido con un aumento de la deuda, que más temprano que tarde hará explotar una gran crisis financiera, que ha de llevar a una grave recesión.
Recientemente, informes de los sesudos del sector económico privado de USA como el Instituto Levy y el Centro de Mercados Federales así como el grupo de investigaciones basado en Londres, Lombard Street han señalado la naturaleza insostenible de este boom, recalcando el crecimiento de la deuda internacional y el ensanchamiento del déficit de la balanza de pago de USA.
El Instituto de Política Económica publicó en Julio 99 un importante informe del economista Robert Blecker con el título “La Bomba de Tiempo de la Deuda” que pretende demostrar por qué la posición finaciera de USA es insostenible.
Blecker señaló que mientras un creciente número de observadores elogiaban a “la nueva economía”, había ciertos indicadores que “ensombrecían esos días soleados”. “Año tras año, mes tras mes, el déficit comercial de USA logra nuevos records. Y mientras pide prestado para cubrir el exceso de sus importaciones subre sus exportaciones, su lugar como el mayor deudor del mundo crece a saltos.
Muy relacionado a esto está el bajo índice de ahorro en el sector privado que obliga al país a pedir prestado continuamente al extranjero, a pesar del cambio en el balance del presupuesto federal de déficit a exceso.
De hecho la actual prosperidad de la economía USA descansa sobre cimientos frágiles: un salto en los gastos del consumidor que a su vez se basan en una burbuja del mercado de valores doméstico, combinado con un refinanciamiento externo del déficit comercial. Si estas tendencias continúan, la deuda externa americana se hará insostenible a la larga. Ningún país puede pedir tanto prestado del exterior sin disparar una devaluación de su moneda y una contracción de su economía. El aumento del déficit comercial y la explosón de la deuda externa son señales de aviso de problemas subyacentes que si no se corrigen pueden colapsar la economía americana más temprano que tarde”.
El informe de Blecker destaca el crecimiento estable de la deuda externa de USA en los pasados quince años y el rápido empeoramiento de su situación financiera desde finales del 1997. Desde una posición balanceada en 1983, préstamos continuos para cubrir déficits en la balanza de pago crónicos en la década, convirtieron a USA en el mayor deudor del mundo después de haber sido el mayor acreedor.
Al final de 1997 la deuda total era de $1.22 milones de millones. Pero después de la exclusión de las reservas de oro hechas por el Departamento del Tesoro y la inversión extranjera directa de corporaciones internacionales, ambos valores no-líquidos, la deuda financiera neta, que comprende la diferencia entre los valores financieros líquidos de USA (bonos del gobierno, de corporaciones y otros) propiedad extranjera y los mismos valores propiedad de americanos, la deuda neta era de $1.57 millones de millones.
Mientras los USA se convirtieron en deudores a mediados de los 80, la entrada total de inversiones era aún positiva en los 90 porque las utilidades en inversiones directas (en las que USA es aún acreedor neto), excedieron las utilidades en inversiones financieras (en las que USA es deudor neto). Sin embargo en los últimos años, la inmensa carga de la deuda neta financiera ha sobrepasado la diferencia de las utilidades y las entradas netas por inversiones han tenido balance negativo desde 1997.
Blecker señala que, mientras la noción de una eventual crisis financiera de USA “parece lejana en una época en que la economía USA es la envidia de casi todo el mundo”, la historia reciente está “llena de episodios en que la confianza en economías particulares ha cambiado rápida y dramáticamente: el desastre de Mejico en 1994-95 después de la euforia pre NAFTA; la epidemia de crisis en el Este y Sudeste Asiático en 1997-98 después de las alabanzas al milagro económico de Asia y el surgimiento de los mercados financieros”. “Estas experiencias demuestran que los saltos en gastos, alimentados por expectativas optimistas excesivas pueden llevar a posiciones financieras insostenibles, incluyendo burbujas especulativas en los mercados de valores y una sobrevaluación de las relaciones de intercambio, con posibilidades de una revisión de las expectativas y una crisis inevitable.”
Y tal como él continúa, los USA no han sido inmunes a crisis de confianza en el pasado. En 1978-79 su sistema financiero fue golpeado por una rápida pérdida de confianza en el dólar que causó la intervención del entonces presidente de la Reserva Federal Paul Volcker quien rehizo el presupuesto de la administración Carter, alzó los intereses a un 20% y trajo la más profunda recesión después de la guerra.
La crisis financiera de finales de los 70 vino del colapso del sistema de relaciones de intercambio de Bretton Woods después que Nixon retiró el apoyo del oro al dólar y la consiguiente decisión de dejar que el dólar se devaluara para mejorar la posición de mercadeo de USA. El régimen de interés alto de Volcker restituyó la confianza en el dólar, pero llevó a un aumento de la fisura del intercambio comercial (pues las exportaciones se hicieron más caras mientras las importaciones se hicieron más baratas) y al aumento de la deuda externa.
Ahora la crisis de confianza en el dólar USA que hizo erupción hace 20 años amenaza con resurgir con más fuerza aún por una deuda externa aún mayor.Igual que los problemas de finales de los 60 que causó la eliminación del sistema de relaciones de intercambio fijos de Bretton Woods, fueron causados por la tenencia de grandes cantidades de dólares por bancos extranjeros, el problema al final de los 90 es la acumulación de grandes cantidades de valores financieros de USA de todo tipo, - incluyendo valores y bonos del sector privado así como reservas del banco central oficial (que son sobre todo mantenidos en forma de bonos de seguro del Tesoro).
La extensión de la crisis potencial puede deducirse del aumento dramático del control extranjero sobre los bonos de seguros desde finales de 1995. En los pasados tres años el control foráneo de los bonos de seguridad que no son del Tesoro ha subido de $900 mil millones a 2 millones de millones, mientras que el control de casi $1.3 millones de millones de bonos de seguridad del Tesoro al final de 1998 que eran casi el 35% de toda la capacidad en esa época, caso el doble de lo que fue al inicio de los 90.Blecker advierte que si viene una crisis del dólar y el Buró de la Reserva Federal trata de contrarrestarla con alza del interés, esto puede traer consecuencias económicas devastadoras.
Con deudas del consumidor subiendo a niveles record en relación a la entrada familiar, un aumento en los intereses aumentaría la carga de los servicios de la deuda familiar y llevaría a las familias más necesitadas al borde de la bancarrota (especialmente si el desempleo comienza a subir como consecuencia del aumento de los intereses).
Haciendo un estimado del efecto en USA de una crisis del dólar, Blecker señala que “algunos cálculos simples revelan que puede resultar una seria depresión económica”. Asumiendo que el déficit fuera de $270 mil millones y que la mitad de esto fuera eliminado por la caída del valor del dólar (recortando las importaciones y aumentando las exportaciones) se requeriría un 6% de disminución en la entrada nacional real para cerrar el resto del déficit de pago.
Esto significaría un ajuste de la magnitud de lo han sufrido Brasil, Mejico, Korea y Tailandia en los últimos tiempos y mayor que cualquiera de las recesiones que han sufrido los USA recientemente.

No hay comentarios: